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A pocos días de que pierda uno de sus actuales miembros -Juan Carlos Maqueda- y una mayoría absoluta para emitir fallos de sus tres miembros restantes, la Corte Suprema ha resuelto rechazar por unanimidad un recurso presentado por Cristina Kirchner para impedir la elevación a juicio oral y público de la causa “Hotesur-Los Sauces”, en la que se la acusa por lavado de dinero junto a su hijo Máximo Kirchner, los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez y otra veintena de acusados. A CFK se la acusa además de liderar una “asociación ilícita”, como ocurre en otras causas abiertas en su contra, como la de “los cuadernos de Centeno”.
Por la causa Hotesur, un Tribunal Federal a cargo de Sergio Casanello había dictaminado el sobreseimiento de CFK en 2021. El sobreseimiento fue luego anulado por la Cámara de Casación Penal -cuya mayoría fuera designada bajo el gobierno de Macri- y ahora ratificado por la Corte Suprema.
Esta causa se conecta con el fallo reciente de la causa de Vialidad contra CFK, con la hipótesis de que el dinero de los sobreprecios para la obra pública, obtenidos por Lázaro Báez, eran luego transferidos a la familia K, mediante alquileres de los hoteles Hotesur, Los Sauces y otras propiedades de los Kirchner. Una serie de operaciones probadas entre López, Báez y los Kirchner, no podrían explicarse sino por un enriquecimiento generado por el otorgamiento unidireccional de licitaciones públicas a un mismo grupo de empresarios. Para los Kirchner, se trata de operaciones comerciales debidamente documentadas.
El recurso presentado por CFK y sus abogados asegura que la elevación a juicio comporta un hecho de “gravedad institucional” y causante de agravios contra CFK que no podrían ser reparados con ulterioridad, en caso de absolución. Pero la Corte respondió que esto no fue suficientemente probado y que, en todo caso, debía esperarse a que haya una sentencia definitiva del Tribunal Federal. El fallo condenatorio de Vialidad, apelado por CFK, espera el tratamiento y la sentencia de la Corte Suprema, que no ocurrirá antes de las próximas elecciones. La Corte tiene en sus manos el destino político de expresidenta/vicepresidenta. El destino de la Corte, sin embargo, se encuentra condicionado a las negociaciones entre Milei y CFK acerca de su futura composición. El choque es de naturaleza política. La burguesía internacional le está exigiendo a Milei que despeje ese camino político, a igual título que el ajuste fiscal, el pago de la deuda pública y las privatizaciones.
