Escribe Mariano Hermida
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En los últimos días se viene desarrollando un proceso de asambleas y de medidas de lucha en diferentes hospitales y centros de salud municipales del distrito de La Matanza. Hubo reuniones en el Hospital Equiza de Gonzalez Catán, en el Hospital del Niño de San Justo, en el Germani de Laferrere y en el Policlínico de San Justo. El reclamo principal es el de una recomposición salarial.
Los sueldos de los trabajadores municipales se encuentran por debajo de la línea de indigencia. El sueldo básico ronda entre los $80.000 hasta $150.000 de bolsillo, sumando todo un sinfín de sumas en negro un municipal cobra –con 30 años de antigüedad- menos de $500.000 miserables pesos. Las horas extras se pagan a razón de $1.300 la hora. Los trabajadores jubilados cobran $312.000. El intendente Fernando Espinoza, que vocifera contra el ajuste de Milei, aplica su propia motosierra contra los trabajadores hace décadas.
El último aumento percibido fue del 20 % en dos cuotas, que aplicados sobre estos básicos miserables son migajas. Los trabajadores municipales por otro lado, carecen de un convenio colectivo que los agrupe, existen diferenciaciones salariales abismales entre las distintas actividades e incluso dentro de cada hospital. Todos estos arreglos miserables se vienen realizando con la anuencia del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza (Secretario General Troncoso). Por el lado de la CICOP (sección municipal) han depositado expectativas en que Alejandro Collia, Secretario de Salud, iba a dar una respuesta positiva a los reclamos planteados, pero no ha resuelto nada. Entre otros reclamos que tienen los compañeros se destaca el proceso de vaciamiento que vienen sufriendo los hospitales, la falta de personal, servicios sin insumos, etc. La salud de La Matanza está en terapia intensiva.
El jueves 19 se llevó a cabo una asamblea en la plaza de San Justo con alrededor de 100 compañeros representantes de cada uno de estos lugares de trabajo y una olla popular. Tambien se hicieron presentes compañeros de las diferentes salitas municipañes. “La lucha no se negocia”, “Basta de indigencia” y “Sueldos dignos” fueron las principales consignas que impulsaron los trabajadores de la salud. El proceso tiene un componente autoconvocado. En la reunión se resolvió mantener a los hospitales en asamblea permanente. Varios compañeros y compañeras que tomaron la palabra se pronunciaron por la realización de un paro en todos los hospitales. Uno de los representantes de CICOP tomó la palabra para desmontar cualquier acción de lucha llamando a defender al Secretario de Salud del Municipio al cuál habría que “darle tiempo”, llevándose el insulto y el repudio de los asambleístas.
El día anterior a la realización de la asamblea, el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza, salió a comunicar que el Municipio otorgará un bono de fin de año de $220.000 y que el bono mensual de $40.000 que se cobra pasará a formar parte del presentismo. Pero esos montos ni siquiera los cobrarían los jubilados, ni tampoco podrán hacerlo los profesionales, porque el presentismo según el régimen actual se pierde si un compañero se toma vacaciones, por tomarse licencias o por otros motivos.
En resumen, lo anunciado significa una mayor precarización laboral pero persigue el obejtivo de desmovilizar e intentar bloquear el desarrollo de este movimiento de lucha.