De la motosierra de Milei, a la de Kicillof: la mayor pérdida salarial en décadas para la docencia

El poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto fuertemente afectado en estos 12 meses de gobierno de Milei. Según datos suministrados por el INDEC, los trabajadores perdimos en promedio el 10 % de nuestros ingresos con respecto a la inflación. La caída, en realidad, es mayor, ya que la medición no toma en cuenta el mayor porcentaje del salario que representa el incremento tarifario de los servicios. Por otro lado, según el mismo informe, los empleados públicos fueron los más afectados, ya que tuvieron aumentos del 112 % y han visto su salario devaluarse un 27 % a la inflación acumulada durante este año (165,99 %).

En el caso de los salarios docentes, los aumentos salariales se realizaban teniendo en cuenta el sueldo de diciembre primero, y luego el de julio. Además, la pérdida del 20 % del año anterior, nunca se recuperó.

La Motosierra de Kicillof

Mientras en diciembre de 2023 el cargo de Maestro de Grado, tenía un sueldo de $ 264.999 (sin antigüedad), desde entonces y en el transcurso del año se ha producido un aumento de $ 288.077, llevando el cargo a $ 553.076, lo que representa un 108 % de aumento. Eso significa que por cada $ 100, le corresponde una inflación acumulada de 165,99 %, por lo que necesitaría $ 265,99 para comprar lo mismo, y en el caso de nuestro sueldo, cada $ 100 se ha revaluado en $ 108, transformando ese poder de compra en $ 208. Por lo que, estos $ 208 que cobramos ahora, frente a los $ 265,99 que deberíamos cobrar para mantener la capacidad de compra de hace un año hemos perdido un 27,88 %.

Para el cargo de preceptor, en el mismo período, su valor salarial era de $ 232.415, llegando a noviembre de 2024 a $ 463.036, un incremento de $ 230.621, que implica un 99,2 % de aumento y una pérdida del 33,53 %.

En el caso del cargo de profesor, que equivale a 10 módulos (sin antigüedad), era de $ 192.370, y para igual mes de 2024, los “aumentos” recibidos del gobernador “que nos escucha” (según Baradel y compañía) fueron de $ 192.379, lo que llevó el sueldo a $ 368.258 y representa un incremento del 91 %, con un deterioro del 39,26 % para quienes representan hoy al último orejón del tarro, ya que ha significado el mayor derrumbe salarial y, además, serán brutalmente flexibilizados a partir de la implementación de un nuevo régimen académico. Esto, además de las presiones para acortar las vacaciones y las que ejerció colocando falta injustificada sobre el 80 % de la docencia que paró el 3 y 4 de octubre del 2023.

La burocracia sindical, agrupada en el FUDB (Frente de Unidad Docente Bonaerense), ha naturalizado que la docencia deba trabajar en dos cargos para conformar su salario. La canasta familiar ronda los dos millones de pesos.

Qué necesitamos

El gobierno de Kicillof ha dicho: “No estamos en condiciones de dar un incremento en diciembre”, y los gremios le han respondido que entonces los convoquen para enero, por lo que la pérdida salarial que se produzca durante diciembre y enero (en principio), otra vez, será absorbida por los docentes.

La complicidad de la burocracia sindical -tanto con Milei como con Kicillof- para imponer las políticas de ajuste sólo será derrotada si impulsamos una deliberación organizada en autoconvovatorias y coordinadoras en las escuelas. De esta manera se abrirá paso a la huelga general para recomponer nuestros salarios y condiciones de trabajo.

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