Escribe Tendencia Docente Clasista
Declaración de la Tendencia Docente Clasista hacia la Conferencia Nacional del 22 de febrero.
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Por Tendencia Docente Clasista: Raquel Grassino(Tucumán), Mariano Hermida (La Matanza), Emiliano Fabris (Bahía Blanca), Vanesa Constancio (Santa Cruz), Germán Lavini (Santa Fe), Alejandro Barton (CABA), Daniela Romano (Salta)
Desde Davos, Milei volvió a recordar el lugar que ocupa la guerra que ha emprendido contra la educación pública en su agenda de mutilación de derechos y en beneficio de los fondos financieros internacionales. En medio de su alocución claramente fascista, tildo como “artificial” el derecho a la educación y lo presentó como un elemento de subversión contra “los valores occidentales”. Es claro que lo que pretende es liquidar completamente el sistema educativo público.
En efecto, el gobierno liberticida ha pulverizado todas las partidas presupuestarias educativas nacionales -encabezadas por el Fondo de Incentivo Docente, que ya se habían reducido a su mínima expresión-. La meta del “déficit cero” ha sido ratificada para el próximo periodo, mientras los agroexportadores y especuladores aguardan una nueva devaluación. Todas sus diatribas contra el intervencionismo estatal encubren que Milei es un fiel defensor de la clase capitalista y por ello ha inventado un nuevo subsidio a los ya existentes -"voucher”- que beneficia a la escuela privada. La mercantilización educativa completa, con ayuda del Estado, es el horizonte de este gobierno.
Milei se ha sumado a una campaña internacional que presenta a la escuela como una usina de la “izquierda woke”. Pero como Trump en EEUU y Meloni en Italia, Milei quiere en realidad imponer en la educación la ideología del imperialismo en decadencia, de sus guerras, de las deportaciones humanitarias, de la destrucción de todo derecho democrático, laboral, matrimonial y sexual. Quiere que las escuelas dejen de “engañar” sobre un cambio climático que niega sistemáticamente, en tiempos de pandemias, graves sequias e inundaciones mundiales. A los docentes que critiquen esta agenda reaccionaria, promete persecución y sanciones como se plasman en los recientes cambios en la ley 26061 de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
La “motosierra” educativa la encabezan, naturalmente, los salarios docentes que han perdido al menos un 25 % de su poder adquisitivo. Bajo el amparo de la normativa menemista que provincializó la educación pública para desfinanciarla progresivamente, Milei relegó en los gobernadores todas las paritarias, mientras se negó a homologar aquellas que superaran los techos establecidos por él mismo. Comenzó el 2025 queriendo imponer un fantasioso tope salarial del 1 % mensual, cuando la inflación oficial viene de superar ese índice sólo en diciembre y subvalúa el costo de los principales servicios. Los gobernadores que son la principal patronal de la docencia, sin excepción alguna, trasladaron automáticamente el ajuste salarial mediante ajustes a la baja y congelamientos, adaptándose completamente a la agenda mileísta.
La docencia además ha sufrido importantes reveses en sus derechos laborales y previsionales. El Congreso Nacional ha dado media sanción para que la educación sea un “servicio esencial” (sin incrementar presupuesto alguno) y restringir el derecho a huelga). En Santa Fe, una reforma previsional para los estatales incrementa la edad jubilatoria fuertemente. En Neuquén, se ha impuesto un apriete contra la huelga docente mediante una cláusula de “presentismo”. En Buenos Aires, una reforma de la secundaria impone una sobrecarga laboral mientras los días de paro son descontados. En CABA, la ESI está siendo apartada de las currículas y una reforma educativa quiere degradar aún más los contenidos para adaptarlos a las necesidades precarias de las empresas, incluso las tecnológicas que demandan en buena parte fuerza de trabajo mínimamente calificada. La reforma amenaza con producir despidos masivos como lo muestran las plantas docentes previstas para 2025 en las escuelas “pioneras”
Lejos de la pasividad, el 2024 fue un año de fuertes luchas docentes, cuyo motor fue la movilización activa de las bases, a contramano de las direcciones burocráticas encabezadas por el kirchnerismo de Alesso-Baradel de la CTERA. Es lo que demostraron las autoconvocatorias con cortes de ruta y huelga indefinida en Misiones, y las asambleas y movilizaciones en Entre Ríos. Las luchas votadas por la base en AMSAFE Santa FE, ATEN Neuquén y ADOSAC Santa Cruz, a pesar de que sus conducciones no se volcaron a preparar lucha alguna e hicieron lo imposible por levantarlas. En Buenos Aires, la base docente volvió a parar ante los paros convocados por la Multicolor en repudio a los acuerdos de Baradel con Kicillof y realizó una importante autoconvocatoria en defensa de la educación especial. En CABA, se ha producido un vasto movimiento con pronunciamientos de rechazo a la reforma. El 2024 dejo una conclusión clara: la docencia no está dispuesta a perder sus derechos y conquistas.
Estas luchas, si bien aisladas, han tenido el gran telón de fondo de una impresionante rebelión universitaria que revela que estamos ante una cuestión educativa y política de conjunto. La coordinación de toda la docencia, de todas las escuelas y universidades bajo un programa de defensa de la educación pública se vuelve absolutamente esencial.
La subordinación al ajuste educativo le ha valido importantes derrotas electorales a la burocracia sindical. En Jujuy, una lista de luchadores independientes ha ganado las elecciones que pretenden ser anuladas en forma fraudulenta. En ADOSAC Santa Cruz, fue desplazada una lista que hace 20 años controlaba el sindicato practicando acercamientos permanentes con el Estado y los partidos patronales. El 2025 presenta importantes luchas electorales porque habrá elecciones en AMSAFE y en AGMER.
La conclusión es clara: necesitamos desembarazarnos del control ejercido por la burocracia sindical. que quiere coexistir con el fascismo incipiente de Milei, que actúa en nuestro nombre sin mandato alguno y construir una dirección docente para la lucha sobre bases netamente clasistas.
A un ataque histórico de estas proporciones debemos enfrentarlo con una huelga general educativa. La huelga indefinida ha sido el puntal de las principales luchas del último tiempo, pasando por Misiones y antes San Juan y Jujuy. Las huelgas que se extienden en el tiempo en forma intermitente son la forma mediante la cual la burocracia sindical busca desangrar las reservas de lucha. La preparación de una huelga de no inicio de clases adquiere una importancia vital cuando además el conflicto universitario retomará con mayores fuerzas. Está planteada en todo el país la convocatoria a un gran paro de advertencia de 24 hs. seguido de una huelga general.
Necesitamos poner en pie un plan de lucha nacional. Llamamos a los numerosos sindicatos y seccionales independientes de la burocracia sindical junto con los movimientos autoconvocados en lucha a establecer una dirección de lucha común. A convocar para ello a plenarios de base y establecer un programa de reivindicaciones y una coordinación nacional para la acción.
El retroceso histórico educativo que enfrentamos es consecuencia directa de la debacle del capitalismo, de la cual Milei y su agenda antiderechos es una de sus máximas expresiones. La única salida es luchar por un gobierno de los trabajadores y el socialismo.
Nuestra Tendencia Docente Clasista realiza una conferencia nacional el 22 de febrero para procesar y debatir a fondo estos procesos de lucha y sus perspectivas. En forma previa, realizaremos reuniones abiertas en donde invitamos a todos los luchadores docentes a participar y llevar su propia experiencia. Nuestra perspectiva es resolver una agenda de propaganda, agitación, organización y construir un agrupamiento combativo y clasista en todo el país.
Abajo el congelamiento salarial. Por un salario nacional docente inicial por cargo igual al costo de la canasta familiar, todas las remuneraciones en blanco, de una vez y computables para jubilación. Aumentos de emergencia del 100 %. Indexación automática por inflación. Defensa del 82 % móvil.
Triplicación inmediata de todos los presupuestos educativos, abajo la motosierra. Creación y nombramiento de los cargos faltantes. Plan de obras de infraestructura escolar. Por un acceso libre e irrestricto. Otorgamiento masivo de becas educativas. Eliminación completa de los subsidios a las escuelas privadas, estatización de las escuelas cuyos salarios sean pagados por el Estado.
Defensa irrestricta del derecho a la huelga. Abajo la “esencialidad educativa”. Retiro de las faltas injustificadas y devolución de los días descontados. No al “presentismo” para castigar a la docencia. Abajo las causas de Pullaro contra docentes y estatales en Santa Fe. No al despido de los docentes huelguistas de Salta. Abajo las multas millonarias a ADOSAC Santa Cruz por ejercer el derecho a huelga.
Abajo las contrarreformas educativas del capital. Por un sistema educativo estatal, laico, gratuito, cuyos contenidos, modalidades y necesidades presupuestarias sean determinados por un congreso nacional docente. Abajo las contra reformas educativas.
Por una educación socialista, contra la explotación social, la destrucción del medio ambiente y la guerra imperialista. Por un gobierno de trabajadores.
Por una dirección clasista y revolucionaria en los sindicatos docentes, independiente del Estado y las patronales. Por la sindicalización del conjunto de la docencia, en escuelas públicas y privadas. Por la rotación de todos los cargos directivos en cada renovación. Por el control de las cuentas del sindicato por sus afiliados. Por mayor representación de minorías.
Tendencia Docente Clasista