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Dos acciones de coordinación en defensa de la salud pública se llevaron a cabo la semana pasada y definieron una movilización para este 27 de febrero. Tanto el Foro en Defensa del Hospital Laura Bonaparte -realizado el lunes 10-, como la reunión convocada por la junta interna del Hospital Garrahan el jueves 13, resolvieron esa movilización frente a los embates perpetrados por el gobierno liberticida y su ministro de salud, Mario “prepagas” Lugones. De las mismas participaron, además, trabajadores del Hospital Posadas, Hospital Sommer, autoconvocados del Ministerio de Salud, trabajadores del Hospital Moyano, residentes, APSS (Asociación de profesionales de Servicio Social, CABA), AGIHM (Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano), asambleas barriales, Frente de artistas del Borda, delegaciones de CICOP, de ATE zona Sur, agrupaciones de lucha contra el VIH y organizaciones políticas. En el Foro en defensa del Hospital Bonaparte, además, participaron Elia Espen y una militante histórica de la campaña nacional por el derecho al aborto.
El contexto de estas convocatorias es el de un ajuste brutal en salud: 354 despidos en el Ministerio, 200 en el Hospital Laura Bonaparte, 150 cesantías y vaciamiento en el hospital Baldomero Sommer y también en el hospital Posadas. Se han desmantelado las direcciones de VIH, ITS, Hepatitis y Tuberculosis, y de Vacunas. El interventor del Hospital Laura Bonaparte, Mariano Pirozzo, realizó una “auditoría” que deja entrever nuevos despidos. Según el interventor detectaron “irregularidades”, pero la auditoria tiene lugar después de que se perpetraron 200 despidos que alteraron todo el funcionamiento del hospital, por el vaciamiento de servicios enteros. Los trabajadores denuncian que se están cortando los tratamientos de hormonización que allí se realizan. En el Sommer, luego de los despidos, se están incorporando trabajadores bajo la modalidad de monotributo. Además, son presionados a dar altas compulsivas a los usuarios con Lepra que se encuentran internados, para desmantelar al área que atiende dicha enfermedad. En el Ministerio de Salud se vienen desarrollando asambleas, que tanto ATE como UPCN intentan bloquear. Denuncian casi un centenar de trabajadores despedidos que pueden ser más. Se anuncian cierre de contratos y renovaciones de un día para otro. Muchos asisten a trabajar sin saber si están o no despedidos. La incertidumbre hace que muchos trabajadores opten por renunciar. En marzo se producirían nuevos cierres de contratos. En el Posadas también hay despidos, se cerró el consultorio de Diversidad y sus trabajadores refieren que hubo 21 reincorporaciones.
La movilización del 27 será un producto de la coordinación de autoconvocatorias, provenientes de la lucha de varios de los hospitales y centros de salud agredidos por el ajuste. Es el mismo camino que se ha recorrido desde que comenzó la lucha del Bonaparte y otros hospitales. En oposición a esas iniciativas, las burocracias sindicales solo promueven acciones aisladas o de aparato -como ocurre con ATE-, o colaboran directamente con las confecciones de listados de los despedidos. Es necesario asumir la convocatoria del 27 para tomar la iniciativa en nuestras manos y desarrollar a fondo asambleas y acciones en los hospitales, Cesacs, dependencias del Ministerio de Salud y establecimientos de la salud privada, que organicen y convoquen a la movilización del 27 e impongan un gran paro autoconvocado de la salud.