Elecciones en CONADU Histórica: con qué política llamamos a votar a la Lista Multicolor

Escribe Diego Toscano

Tiempo de lectura: 4 minutos

Entre fines de marzo y comienzos de abril se desarrollarán las elecciones en las distintas universidades para la renovación de la Mesa Ejecutiva de CONADU Histórica. Se presentan dos listas: la de la actual conducción de la federación y la Multicolor, que agrupa a la oposición encabezada por las conducciones de tres sindicatos seccionales, el de la UBA, la Universidad de Tucumán y la de Entre Ríos, junto a delegados y activistas de numerosas universidades.

Las elecciones tendrán como telón de fondo al agravamiento de la crisis universitaria y un obligado balance de la lucha universitaria de 2024.

Los rectores en el campo del ajuste; la burocracia sindical, en ascuas

El año lectivo ha debutado con brutales ajustes en el CONICET y con “ofertas” mentirosas de aumento salarial, dirigidas a consolidar el monumental retroceso del salario universitario, que promedia el 40 %.

Los nuevos ataques del gobierno desnudan el fracaso de la política de los rectores, la mayoría de ellos vinculados con el peronismo y el radicalismo, y de las burocracias docentes universitarias.

Desde mediados del año pasado, la orientación de este bloque fue congelar la lucha de la docencia universitaria, incluso y principalmente cuando el movimiento estudiantil desplegaba un vasto movimiento de ocupaciones y autoconvocatorias.

En cambio, los rectores y las burocracias llamaban a colocar la expectativa en las negociaciones parlamentarias en torno del presupuesto 2025. El fracaso de esta política fue completo, pues el presupuesto ha sido prolongado por decreto, naturalmente con la complacencia de los bloques políticos de la llamada “oposición”.

En consecuencia, la “motosierra” universitaria continúa y en versión agravada.

Desde que comenzó la lucha universitaria en 2024, el Consejo de rectores y las direcciones de las federaciones docentes se empeñaron en abortar cualquier lucha resuelta y continuada.

Más que al Gobierno, le temían a una verdadera rebelión universitaria. Por eso mismo, buscaron desde el momento cero regimentar la lucha y ponerla bajo su control. Se valieron del apoyo de la burocracia sindical y estudiantil y de diversas maniobras distraccionistas parlamentarias posteriores.

Los rectores, al frente del ajuste

Frente al nuevo año lectivo, los rectores asumen al ajuste brutal de 2024 como un hecho consumado; por tanto, están abocados al trabajo sucio de “acomodar” y recortar salarios, cursadas y becas a los niveles miserables de los fondos otorgados por Milei-Caputo. Cumplen en la Universidad el rol que cumplen los gobernadores peronistas, radicales o macristas, que trasladan a los distritos las consecuencias de la “motosierra” nacional. Los funcionarios libertarios han adelantado la pretensión futura de “provincializar” a las universidades, librando su sostenimiento a los presupuestos exiguos de los distritos. Las camarillas de gobernadores y rectores ya se preparan para ese escenario, con mayores ajustes. ¿Qué mensaje baja desde los rectorados? El mismo de los gobernadores a los docentes: “Nada de paros”.

La burocracia sindical universitaria es la correa de transmisión de esta política en nuestros sindicatos. Comenzado el año, ha convocado a un paro de 48 horas, pero se trató de una acción aislada y pasiva, sin movilizar a la docencia ni a los claustros. Su propósito no es impulsar una verdadera lucha, sino desmoralizar y desgastar al movimiento universitario.

La actual conducción de CONADU Histórica (seguidores de la CTA Godoy, PCR y aliados) ha subordinado todo su accionar al Frente Sindical Universitario, liderado por las centrales universitarias ligadas a la CTA Yasky y a la CGT. La pregonada “Unidad contra Milei” es, en realidad, la unidad de los que NO quieren enfrentar a Milei. El yaskismo ha debutado en 2025 arreglando a la baja los salarios de los docentes de las provincias, comenzando por Buenos Aires.

El horizonte de este bloque político -que integra la dirección de la CONADU H- es colocar al sindicalismo universitario bajo la égida de la CGT, o sea, de la más completa colaboración con el Gobierno.

Por una orientación de lucha e independencia política

Durante 2024, quienes integramos la Tendencia Universitaria Clasista (Política Obrera) hemos impulsado una orientación antagónica: sostener la lucha por el salario y contra los recortes en base a una lucha de conjunto; la unidad con el movimiento estudiantil, en asambleas y autoconvocatorias conjuntas; la preparación de la huelga general. En torno de este balance y esta orientación de lucha y en el período que precedió a la presentación de listas en CONADU H, hemos conformado un reagrupamiento con presencia en 10 universidades del país.

En un compromiso dirigido a presentar un frente común contra la burocracia que lidera la CONADU H, nuestro agrupamiento ha resuelto ingresar a la lista Multicolor, la cual integramos con cinco candidaturas titulares.

Haremos de esta campaña electoral en las universidades una tribuna para el impulso de una lucha consecuente y la preparación de la rebelión universitaria, en medio del agravamiento del ajuste de los liberticidas sobre nuestras casas de estudio. Pero principalmente, nos dirigiremos a la docencia para explicar, en forma sistemática, que una lucha para derrotar a los ajustadores plantea la independencia política respecto de los rectores y los partidos capitalistas, además del desarrollo de una corriente universitaria ligada a la lucha y a los propósitos estratégicos de la clase obrera. Con este planteo, llamamos a votar a la Multicolor y a desarrollar el paro del 17 y 18 de marzo próximos.

LEER MÁS:

Lucha Universitaria: 17 y 18 paro en todas las Universidades Nacionales Por Diego Toscano- Anahí Rodríguez, 08/03/2025.

La lucha universitaria y las elecciones en CONADU Histórica Por Corresponsal, 20/02/2025.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera