Tiempo de lectura: 3 minutos
En la asamblea del 15 de mayo asistimos, en primer lugar, a un disimulo de la política de la conducción del Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas y Naturales. El planteo defendido por Identidad-La Cámpora del “impuesto a las fortunas y la suspensión del pago de la deuda”, es una tergiversación de la realidad.
El gobierno del FdT ha colocado la economía nacional en manos de los acreedores y el FMI. Mientras suprime la cláusula gatillo para el salario docente ha sostenido con millones de la Anses y el Tesoro la gran mayoría de los vencimientos de deuda. El "defol virtual" está siendo atravesado por una rapiña de buitres entre los acreedores privados, el FMI y otros organismos de crédito. Argentina es un país quebrado que, en medio de la pandemia, destina la mayor parte de sus recursos a un rescate sin futuro del gran capital.
La "suspensión del pago de la deuda" de Identidad es un dislate distorsionado. A los acreedores externos se les reconoce un valor de sus tenencias, casi sin descuento, un 50% por encima de su valor de mercado y tasas de interés que triplican las internacionales - a otros organismos (FMI) no aplica descuento alguno. La encrucijada del gobierno es la de presentar una garantía de todos estos pagos: una destrucción mayor de las conquistas históricas de los trabajadores: reforma laboral y privatización del sistema previsional. Es el plan económico por el cual asumió Macri y por el cual cayó su gobierno enfrentándose a la movilización de los trabajadores. El camporismo juvenil exhibe una Identidad que no es precisamente “nacional”.
Por su parte, el "impuesto a las fortunas" no pasa de un artificio para engañar distraídos, en especial cuando se insinúa que se aplicaría la recaudación para financiar a Pymes que ocultan a grandes empresas. Encubre una realidad de subsidios y rescate millonarios a las empresas. Mientras el estado afronta el pago de los salarios de las patronales estas avanzan con despidos y suspensiones masivas. El gobierno "nacional y popular" rescata a los capitalistas con la plata de los jubilados. Mientras crecen las necesidades de la población, atravesada por despidos y reducciones de salario. La gran mayoría ni siquiera ha cobrado la miseria del IFE después de dos meses de cuarentena.
Defender la cuarentena como medida para evitar la propagación del virus implica garantizar las condiciones de vida de la población trabajadora y destinar todos los recursos al sistema de salud, ciencia y educación. El rechazo del pago de la deuda externa se desprende como condición para enfrentar la pandemia. Necesitamos una economía en manos de los trabajadores, esa fue nuestra orientación en la asamblea.
Además de esto, frente a la cercanía del 3J, desde En Acción - Tendencia llevamos adelante un pliego de reclamos de las estudiantes. Identidad lo “pasó a comisión” para evitar que la asamblea se pronuncie por becas para estudiantes en situación de violencia, cursada especial para estudiantes madres y la discusión y democratización de los protocolos contra la violencia. El aborto clandestino sigue siendo una realidad exasperante de la cual el gobierno tiene que responder inmediatamente.
Identidad también buscó encubrir los límites de la virtualidad, la falta de docentes y los paupérrimos salarios. Se manifestaron contra el aumento de plantel docente para garantizar el desdoblamiento de comisiones, lo que facilitaría una mayor relación pedagógica entre estudiantes y docentes, al evitar la sobrecarga de trabajo.
La imposición de la cursada virtual de los laboratorios implica una degradación directa de las carreras. La deliberación sobre los programas y contenidos de las materias que pueden adaptarse a la modalidad virtual no puede darse a puertas cerradas. De igual manera que las evaluaciones se requiere una discusión del conjunto de los estudiantes y trabajadores de la educación. Las autoridades no garantizan el éxito de la virtualidad, -y llegan dos meses tarde con la promesa de entregar computadoras-, pero quieren imponer unilateralmente las condiciones de evaluación. Nuestra propuesta de delegados por curso y discusión por comisiones es fundamental para involucrar a estudiantes y docentes en el debate sobre cómo acreditar los conocimientos y desenvolver nuestros reclamos.
Si bien se aprobó nuestra moción para que se garantice la cursada virtual en el CBC, lo cierto es que el CECEN está ausente en esta lucha. No ha hecho nada para organizar a los ingresantes.
Tareas
El desafío que hoy tenemos es el de reagruparnos con un programa en defensa de la educación, la salud y la vida de estudiantes y trabajadores. La conducción del centro busca disimular la responsabilidad del gobierno y las autoridades en la crisis.
Para superar positivamente estos problemas es necesario continuar la organización estudiantil y transformar cada cursada en un ámbito de deliberación junto a nuestros docentes. La izquierda en Exactas, asimismo, se debe un debate sobre sus métodos, su política y sus perspectivas. Convocamos a los estudiantes a discutir estos problemas y a organizarnos por nuestros reclamos.