Escribe Eme Ku
Sábado 29, festival en la puerta de la fábrica (Pienovi 317, Avellaneda).
Tiempo de lectura: 2 minutos
El sábado 29, los obreros de la gráfica Morvillo están organizando un festival de difusión y apoyo de su lucha.
Luego de un mes de ocupación, los trabajadores de la planta gráfica Morvillo continúan con la ocupación de la planta, respetando sus turnos de trabajo. La patronal permanece incólume en su anuncio de quiebra, aceptado, de manera veloz, por el juzgado comercial N°12 de la Ciudad de Buenos Aires. El síndico nombrado por la justicia ha dejado la custodia del inmueble, parte de los bienes de Morvillo, bajo la responsabilidad de los propios trabajadores, sin exigirle a la patronal que “honre” su principal deuda: los salarios caídos y el sostenimiento de los puestos de trabajo de 180 familias obreras.
La lucha de los trabajadores se ha sostenido al margen y a pesar de la burocracia sindical del sindicato gráfico y de la propia CGT, que entre sus “motivos” para convocar al paro nacional del 10 de abril no ha mencionado siquiera los conflictos obreros en curso. Están concentrados en ahogar y desmoralizar la respuesta obrera al gobierno liberticida. La movilización a la que se habían comprometido, en un plenario de delegados del sindicato gráfico en las puertas de la fábrica hace casi un mes, brilla por su ausencia.
Las acciones en sede judicial o ministerial no han ofrecido ninguna respuesta a los obreros, el gobierno del “soviético” Kicillof se ha limitado a declarar conciliaciones obligatorias incumplidas por la patronal que nunca se ha sentado en la mesa. La justicia provincial se ha declarado “incapaz” de actuar, resulta que Morvillo tiene domicilio legal en CABA.
El municipio de Avellaneda, bajo mando del barón Jorge Ferraresi, se ha limitado a colaborar con bolsones de alimentos tras 30 días de ocupación. Así es como entiende el peronismo en el gobierno que se debe enfrentar la nueva situación creada con la ola de despidos y cierres que azota a la clase obrera. Lo demuestra que sus siempre críticos vecinos de Lanús y Quilmes, Julián Álvarez y Mayra Mendoza, no han abierto el pico sobre el conflicto.
La solidaridad se ha expresado desde todas las cooperativas que pueblan la zona, marcas del “industricidio” tolerado por décadas por la burocracia sindical y los gobiernos del PJ, y en las propias familias de los trabajadores que acompañan cotidianamente la ocupación.
Política Obrera llama a apoyar la lucha de Morvillo y a participar en el festival de este sábado.