La fragmentación del escenario electoral de los oficialismos

Escribe Marcelo Ramal

La fragmentación del escenario electoral de los oficialismos

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El fallecimiento del papa Francisco permitió a los principales bloques políticos postergar por unas horas sus divergencias intestinas, que se agravan a medida que se aproxima la campaña electoral.

Luego de la confirmación del desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires, los diarios pusieron en duda la condición legal de LLA para competir en el orden nacional y provincial-, ya que no se acreditaron todavía las fichas de afiliación exigidas por la ley. Esta información renovó las versiones sobre un acuerdo electoral con el PRO. Pero apareció una novedad: la oposición de dirigentes provinciales del macrismo al acuerdo, entre ellos, el de los intendentes de Vicente López y de Junín. La disidencia se extendería a otros distritos del interior bonaerense.

Como telón de fondo de esta grieta, aparece el choque entre el gobierno y el capital agrario, en torno del valor del dólar y los impuestos a las exportaciones (retenciones). La depresión del dólar, con el reanimamiento de la operación especulativa que sucedió al acuerdo con el FMI (carry trade) acentuó este choque. El dólar a 1000 o 1100 pesos pone “de punta” con el gobierno a una fracción patronal con fuertes lazos con el macrismo. En el Congreso, existen seis proyectos de ley que, con diferentes variantes, anulan la suba de las retenciones a la exportación agroindustrial que el gobierno prevé para el mes de julio. Estos proyectos fueron presentados por diputados de Pullaro, Llayora y la Coalición Cívica, pero descuentan el apoyo de la mayor parte de diputados del PRO. Milei, naturalmente, ha anticipado que los vetará. Por una pirueta de la historia, el gobierno que reivindica a la “generación del 80” y a la Argentina vacuna podría vivir su propio “conflicto del campo”, a imagen y semejanza del que vivieron los K en 2008.

En cuanto al kirchnerismo, el avenimiento de Cristina al desdoblamiento electoral en la provincia estuvo lejos de cerrar la fractura expuesta entre la ex presidenta y Kicillof. Aceptadas las fechas separadas y la supresión de las PASO, la crisis volvió a estallar en torno del cronograma electoral. El gobernador es partidario de adelantar fuertemente los plazos de inscripción de listas para la elección provincial, para poder distanciar a una campaña electoral de la otra. Pero el planteo terminó derrotado en la Legislatura bonaerense, y los dos cronogramas han quedado “pegados”- En consecuencia, las listas provinciales y nacionales se inscribirán con una diferencia de diez días. Ello plantea una elección formalmente desdoblada, pero con una única campaña…y con CFK anotada para las dos. Como réplica, Sergio Massa podría postularse en la primera sección electoral. La supresión de las PASO ha dejado a Kicillof ante la disyuntiva de aceptar este copamiento o, en su defecto, disputar el protagonismo de la elección provincial concurriendo con lista separada. Para esta alternativa, se menciona a Verónica Magario como antagonista de Cristina. El estallido del pejotakirchnerismo en su distrito fundamental, es un terremoto político en el corazón territorial de la clase obrera.

Como adelanto de este escenario de fragmentación política, tenemos a los comicios de la Ciudad de Buenos Aires. Acá, una fracción del peronismo podría alcanzar el primer lugar con un 23-25% de los votos. Hasta ahora, las encuestas colocan al mileista Adorni en el tercer puesto y al macrismo segundo, en lo que sería la primera derrota electoral en la Ciudad en los últimos quince años.

Una editorialista de “La Nación” advierte sobre la contradicción entre lo que llama el “orden macroeconómico”, de un lado, y la “inestabilidad institucional”, del otro. La “matriz previsional, tributaria y laboral” ordenada por el FMI, señala, deberá ser abordada por un Congreso “cada vez más fragmentado”. La periodista, en cuanto a la economía, ha comprado el relato de Milei. Un socorro del FMI sólo se explica por un desbarajuste ‘macroeconómico’.

Las elecciones de medio término exponen una crisis extraordinaria de los bloques y partidos históricos del capital, libertarios o “nacionales y populares”. Esa crisis, por la mediocridad de la disputa, no ha atraído el interés de los electores, como tampoco ocurrió, recientemente, en Santa Fe. Pero dada la crisis de conjunto ofrece una oportunidad para desarrollar una agitación de carácter socialista y promover un reagrupamiento político de trabajadores.

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