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Este miércoles 23 de abril, los trabajadores de la planta de producción de Laboratorios Rivero, de CABA, llevaron adelante una jornada de lucha que incluyó una batucada por todo el perímetro de la planta y pegatinas de afiches denunciando a la patronal por salarios adeudados. El gremio de Sanidad, ATSA Buenos Aires, en esta oportunidad acompañó, pero sin trazar ninguna perspectiva de lucha. Al finalizar la recorrida, desde el gremio solamente anunciaron replicar la acción en caso de no mediar una solución a los reclamos.
En la planta de producción ubicada en Boyacá y Avellaneda, Caballito, trabajan alrededor de 300 empleados en tres turnos rotativos y producen principalmente soluciones y sueros para uso medicinal.
Desde el año 2022 se vienen pagando los salarios en cuotas semanales que, en la suma, nunca alcanzan a cubrir el salario mensual de convenio. Los trabajadores denuncian que desde entonces se les deben 11 sueldos y 6 aguinaldos. En junio de 2024 la gerencia de la empresa había anunciado la llegada de un inversionista que pondría todos los sueldos al día, pero nada de esto ocurrió. Sólo se cumplió con un solo mes de pago salarial en tiempo y forma para luego continuar pagándolo en cómodas cuotas y siempre por debajo de lo que corresponde por convenio. En cambio, la novata gestión y sus inversionistas arribaron con un régimen de mayor opresión en las condiciones de trabajo. Por ejemplo, desde entonces, los operarios deben marcar tarjeta al inicio y al fin del descanso de 20 minutos diarios en los lectores de tarjeta instalados para tal fin. Los despidos, suspensiones y apercibimientos están a la orden del día para todo aquel que intente reclamar.
Pero no sólo la patronal encontró entusiastas inversores dispuestos a poner plata para implementar estos mecanismos de control sobre los trabajadores. Recientemente, se compró una máquina que acelera de manera exponencial los ritmos de producción. Es decir, invierten para acrecentar sus ganancias a expensa de los trabajadores y sus familias que son sometidos a enormes penurias. La aparición de afiches en las carteleras de la planta con deseos de “felices pascuas” por parte de la patronal generó indignación y echó más leña al fuego.
La dirigencia de ATSA (Sanidad), desentendida todos estos años del conflicto, apareció con banderas y bombos para hacer ruido, pero no para trazar un plan de lucha consecuente para terminar con todos los agravios que la patronal imparte sobre los y las compañeras. Ocurre que este año hay elecciones en ese gremio dirigido por Héctor Daer, el mismo que desde la CGT se sienta a negociar con el gobierno de Milei la reforma laboral y deja pasar miles y miles de despidos. Nada puede esperarse de esa burocracia sindical.
Es necesario organizar asambleas de base y autoconvocadas, para debatir un plan de lucha consecuente por todas las reivindicaciones.
Ninguna confianza en la burocracia sindical.
¡Viva la lucha de los y las trabajadoras de Laboratorios Rivero!
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