Escribe Emiliano Fabris
Para continuar, necesitamos un plan de lucha.
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El 30 de abril se realizó una importante manifestación callejera de la docencia, con suspensión completa de actividades, convocada por el SUTEBA Bahía Blanca. Se realizó un acto en la Plaza Rivadavia y se movilizó hasta la sede del Conservatorio de Música, que aún continúa sin actividad luego de la inundación del 7 de marzo. Allí, estudiantes realizaron una intervención artística como parte del reclamo.
La movilización fue resuelta en las reuniones de cuerpo de delegados del lunes 28 de abril. La jornada estuvo convocada como parte de la conmemoración del día internacional de los trabajadores y con las siguientes consignas: Arriba la educación pública, los salarios y las jubilaciones. Unamos todos los reclamos desde las escuelas, jardines y universidades. No al recorte de los presupuestos educativos. Basta de sobrecarga laboral. Plata para educación, salud y trabajo genuino, no para el FMI. La deuda es con el pueblo.
La postura inicial de la conducción Multicolor (Granate, Marrón, Rosa) del SUTEBA Bahía Blanca había sido, sin embargo, otra. Hacia la reunión de delegados, solicitaron a los delegados que se llevara mandato favorable para participar de la “movilización del 30 de abril de jubilados, CTA y CGT”. Pero al iniciar la reunión de delegados, desde la conducción informaron que la CGT no haría ninguna movilización, sino un acto propio y oraciones por el deceso del Papa Francisco y de Miguel Aolita, ex secretario general del Sindicato de Comercio local. Allí participaría también la CTA de Bahía Blanca que conduce la Celeste. En esas condiciones, dijeron, no estarían dispuestos a participar de esa acción, sin presentar otra alternativa de acción ni para el 30 de abril ni el propio 1 de mayo.
Desde la Tendencia Docente Clasista propusimos que el SUTEBA Bahía Blanca convocara a un acto independiente por el día internacional de los trabajadores, denunciando a las guerras imperialistas, al gobierno de Milei que se ha alineado por completo a ellas y levantando las reivindicaciones de la docencia, como la exigencia de una recuperación salarial al gobierno de Kicillof. Rechazamos que el sindicato se uniera al acto antiobrero de la CGT. Propusimos continuar con la lucha mediante una nueva asamblea para resolver nuevas acciones locales y provinciales.
Durante la reunión de delegados de la mañana, hubo acuerdo de la mayoría de los delegados en convocar a una movilización propia el 30 de abril, independiente de la CGT, con suspensión completa de clases. La conducción respondió que, de hacerse la movilización el 30, solo acordarán en hacerla con suspensión de un único turno y sin convocar a un acto el 1 de mayo. Sin embargo, quedaron en minoría tanto durante la reunión de la mañana y de la tarde.
Estas nuevas vacilaciones reflejan el callejón sin salida que constituye para la lucha y el accionar de un sindicato independiente, el seguidismo a la burocracia sindical. De conjunto y en todo el país, la acción de la CGT para el 30 de abril se presentaba como una movida de aparato, de compromiso con el gobierno de Milei, con el capital en general y de la interna que atraviesa al peronismo. La expectativa de que esto podría ser un canal de lucha para la conducción del SUTEBA Bahía Blanca la arrastró a la parálisis y a contraponerse con las tendencias a luchar de los delegados de base.
Las reuniones de delegados resolvieron también la realización de una asamblea extraordinaria, que la conducción estableció para “el próximo mes”. La Tendencia Docente Clasista realizará una campaña para que esta asamblea se desarrolle de inmediato y continuar con la lucha. En la próxima semana, estaremos organizando la votación de delegados combativos en las escuelas, que sean una herramienta para luchar por una huelga general autoconvocada de la docencia sobre la base de la democracia sindical.