Escribe Marcelo Ramal
Una caracterización de la lista de Milei en la provincia.
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Los hermanos Milei han sido claros a la hora de digitar la primera candidatura de "La Libertad Avanza” en la estratégica 3ª sección electoral del conurbano. Pusieron al frente al ex comisario de la bonaerense Maximiliano Bondarenko. Según informa Clarín, Bondarenko era conocido por los modos brutales con que se dirigía hacia aquellos a quienes sospechaba de delincuentes. La decisión de los liberticidas permite ver cuál será el “programa” que presentará frente a la crisis social de los barrios bonaerenses: la declaración de un estado de guerra civil, por medio de la vía libre al gatillo fácil y a la violencia estatal. Pero como “novedad política”, la de Bondarenko huele a naftalina: quiere reiterar la experiencia de Luis Patti, otro ex policía que llegó a intendente de Escobar y terminó pagando con prisión perpetua sus fechorías bajo la dictadura. De Patti hasta hoy, pasando por las leyes Blumberg, la represión policial y el endurecimiento de las penas sólo han sido superadas en intensidad por el delito organizado, que ha copado los barrios bonaerenses bajo el guiño de las cúpulas policiales, jueces, intendentes y todo el Estado. El jefe de Bondarenko, Javier Milei, ha dado un salto cualitativo en la pirámide delictiva: es el principal incentivador de los blanqueos de capitales y los criptonegocios, canales preferidos para el lavado del dinero del narcotráfico.
De todos modos, nadie podría presentar a Bondarenko como un recién llegado a la “odiada política”: actualmente, el ex comisario es concejal en Florencia Varela, donde transitó políticamente por el macrismo -en el grupo de Monzó- y más adelante entre los radicales de Facundo Manes. Carga, no con una, sino con dos “castas” -la policial y la de los punteros del conurbano. Pero en este sentido, es un representante cabal de las listas de los Milei en la provincia. El armado que consumaron Karina Milei y Sebastián Pareja es un rejunte de antiguos punteros o funcionarios de los partidos del régimen -desde macristas a “nacionales y populares”. El segundo puesto, después del comisario, se lo lleva Leila Gianni, una antigua militante de La Cámpora que ganó celebridad cuando, ya convertida a los “libertarios”, se dedicó a atacar a las organizaciones sociales o piqueteras del conurbano. Gianni se ganó un puesto en el Ministerio de Capital Humano de Pettovello, donde se dedicó a recortar la asistencia alimentaria a los barrios. Por la ferocidad que puso en esa tarea, consiguió la primera candidatura a concejal en La Matanza.
La crónica periodística sobre las listas de LLA dan cuenta de numerosos ex punteros del peronismo, el massismo y el PRO. Pero la delantera se la llevan los funcionarios y empleados zonales del PAMI y del ANSES, a quienes el gobierno premió con cargos en el último año y medio. La lista de los “anti-Estado” es una colección de ñoquis bien pagos, en el distrito donde hay 400.000 desocupados y algunos municipios -Malvinas, José C. Paz- donde sólo el 15% de los hogares cuentan con agua potable.
La lista de Milei en la Provincia le saca la careta a la “experiencia” de LLA. A casi dos años de su asunción, los liberticidas no han construido nada. Como en 2023, armaron las listas del conurbano con algunos advenedizos y arribistas. En aquel momento, facilitados por Massa y el peronismo; ahora, “lubricados” con el dinero del presupuesto nacional. En cuanto al puñado de libertarios “puros” o tuiteros, los de las llamadas “Fuerzas del Cielo”, fueron prolijamente desplazados de los lugares que podrían ocupar. Previamente, Milei se ocupó de contratar encuestas para sondear la popularidad o aceptación de energúmenos como el Gordo Dan, con resultados deplorables. La violencia fascistoide en las redes ya se ha convertido en un traje gastado, en una provincia donde aumenta la desocupación y la falta de futuro entre los jóvenes que, supuestamente, deberían celebrar a los esbirros de Milei. Como premio consuelo, Dan y sus amigos han organizado una fiesta “de derecha” en la ciudad de Córdoba, que servirá de marco para los dislates de Milei - ya por enésima vez.
Bondarenko, en definitiva, es la cabeza de una banda moral y políticamente decadente.