La gestión de la UNA censura arte pro-palestino

Escribe Iara Bogado

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El 29 de agosto, la rectora Sandra Torlucci y la decana Cristina Árraga ordenaron borrar un mural pintado por estudiantes a fines del primer cuatrimestre. Denunciaba al sionismo e imperialismo por el genocidio en Palestina, el cual ya cuenta con más de 100.000 víctimas y una hambruna en desarrollo impulsada por el Estado de Israel.

La Facultad de Artes Visuales tiene muchos murales. Censurar sólo este envía un mensaje claro: silenciar la denuncia contra el genocidio. La medida viola la libertad de expresión. Su objetivo es controlar la producción cultural y el pensamiento. Así, la gestión usa a la UNA como un apéndice más del aparato peronista que prioriza el electoralismo y se alinea con el gobierno de Milei que persigue a los luchadores contra el genocidio. Lo que ocurre en el Visuales es la expresión local de una guerra imperialista mundial y de la posición cómplice del nacionalismo burgués. Mientras en el mundo hay universidades tomadas en contra del genocidio en Gaza y multitudinarias movilizaciones, acá las autoridades universitarias y sus partidos de la juventud no sólo evitan movilizar o mencionar el tema, sino que censuran a estudiantes que sí lo hacen.

El imperialismo, liderado por Estados Unidos e Israel, lleva una guerra contra naciones oprimidas como Palestina. "Parar la guerra" es imposible sin derrotar al imperialismo que busca volver a repartir los territorios entre la hegemonía. Milei encabeza el apoyo ultrarrepresivo al sionismo. El peronismo actúa como su aliado silencioso. Funcionarios como Gabriel Katopodis y Wado de Pedro negociaron en 2022 el ingreso de Mekorot. Esta empresa israelí involucrada en Argentina para la privatización de AYSA, practica el apartheid hídrico y es un instrumento más de genocidio en Gaza.

La clase obrera y la juventud deben intervenir en esta guerra. No hay neutralidad posible. Darle la espalda solo permite que la guerra avance. El medio para hacerlo es luchar contra el imperialismo en cada país. Hay que denunciar la falsa neutralidad y la complicidad de burguesías nacionales como el peronismo. Evitemos los eslóganes nacionalistas que priorizan los "asuntos nacionales". Esa es una trampa para que la clase obrera no se vuelva internacionalista.

Llamamos a toda la comunidad de la UNA a organizar una gran jornada el viernes 5 de septiembre. Concentremos en Sede Huergo por Palestina y contra la censura de Torlucci y Árraga.

Involucrémonos en la guerra del lado de las naciones oprimidas y de la clase obrera que lucha contra sus patronales en todos los países.

Defendamos el arte como herramienta de lucha. Abajo la censura en visuales. ¡Por la derrota del imperialismo y el sionismo!

Revista EDM