Covid19 en Granja Tres Arroyos

Escribe Pablo Busch

Tiempo de lectura: 3 minutos

Los trabajadores de Granja Tres Arroyos han denunciado a los medios y a través de las redes sociales, una cadena de contagios al interior de la planta faenadora de pollos de Capitán Sarmiento. Hasta ayer distintas versiones hablaban de 10, 14 o 25 casos confirmados de la empresa y 22 en la localidad, de familiares de trabajadores. Se encuentran la espera del resultado, además, unos 70 hisopados. A pesar de esta "circulación laboral" del virus, la empresa convocó al turno mañana -que no fue hisopado- a retomar tareas para el día de hoy.

La conformación de un Comité de Crisis entre organismos del Estado, la empresa y el STIA no ha modificado la situación: la empresa no fue obligada a hisopar a la totalidad de los trabajadores -medida necesaria antes de retomar cualquier tarea-, ni a esperar la totalidad de los hisopados. El funcionario municipal que forma parte del comité de crisis deslindó responsabilidades del gobierno y de la empresa: "Los primeros casos fueron de personas que trabajan en un mismo lugar. Los últimos 10 son personas que no trabajan en la granja Tres Arroyos, pero son contactos estrechos de trabajadores. Los casos que fueron apareciendo fueron por no cumplir la cuarentena". Lo que si se llevó la empresa de este Comité es la autorización para convocar a los trabajadores del turno mañana, sin objeción de parte del STIA.

La empresa Granja Tres Arroyos de la localidad bonaerense de Capitán Sarmiento ocupa a unos 800 trabajadores en dos turnos de 9 horas. La mayoría de los trabajadores de Granja Tres Arroyos habita en la localidad o en ciudades aledañas como Arrecifes, Salto, Solís, Carmen de Areco y San Antonio de Areco. Ninguna de estas localidades cuenta con la infraestructura necesaria para afrontar un brote masivo de la pandemia, mucho menos con los respiradores necesarios.

Al comienzo de la pandemia la empresa, adaptó la producción a tres turnos de 7 horas, reduciendo el salario. Esto despertó un conflicto en la planta de la misma empresa en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. La empresa finalmente terminó pagando las horas, pero como un adelanto -lo que significa que las descontaría en el futuro. El modo de embasamiento en todas las plantas avícolas es manual, por lo que el distanciamiento social necesario mayor a dos metros no puede cumplirse sin una adecuación de parte de la empresa. La reducción horaria no ha resuelto este problema, y la posibilidad de un contagio masivo es real.

Además de la cadena de contagios en Granja Tres Arroyos, se confirmaron casos de Coronavirus en Mondelez Planta Pacheco, de una administrativa en Felfort y un trabajador en La Serenísima General, además del caso de Alacor, en Luján. Estamos ante el desembarco del virus en las fábricas esenciales, y la aplicación de un protocolo de la OMS que se limita a sanitizar por 24 horas y a hisopar solo a los contactos estrechos definidos por la empresa.

Hace pocos días, la empresa perteneciente a la familia De Grazia fue también noticia por haber percibido el subsidio ATP, en el que el Estado paga el 50% del salario de la empresa, a pesar de no haber sido afectada por la cuarentena: la empresa no paró un minuto desde el decreto inicial, por ser calificada la producción avícola como esencial. Este desvío de fondos del Estado, hacia la empresa, operó como un rescate a una empresa que inclusive estaba descontando salarios.

El STIA Provincia de Buenos Aires se limitó a emitir un comunicado en el que resalta la aplicación inmediata del protocolo y que la situación está a cargo de las autoridades. Además, destacó que ninguno de los casos es todavía de gravedad. Sobre el comunicado de la empresa que convoca a reiniciar actividades no dice una palabra. Las denuncias de la situación dramática del pueblo de Capitán Sarmiento y de las familias de trabajadores circulan en las redes sociales de los empleados de la empresa.

En Granja Tres Arroyos de Capitán Sarmiento se produce un nuevo choque entre los intereses del capital -retomar la producción en forma inmediata, hisopar lo menos posible, no adecuar las condiciones de trabajo, descontar el salario- con los intereses de los trabajadores -la protección sanitaria, el hisopados masivo antes de retomar la producción y el cobro de la totalidad del salario. El Estado y sus protocolos de Salud -avalados por la OMS- actúan en función de una conciliación favorable a la empresa: reinicio de la producción inmediata, hisopados limitados a los contactos estrechos, subsidios a la empresa. Es necesario que los trabajadores deliberen sobre sus reivindicaciones y las tomen en sus manos. Ni la empresa, ni el Estado, ni el STIA lo harán.

LEER MÁS La crisis de la cuarentena y el gobierno de la Provincia

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera