UNGS: movilicemos en contra de este régimen político

Escribe Gabriel Meggiotto

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El jueves pasado, en la Universidad de General Sarmiento, se llevó adelante una asamblea para definir las condiciones en las que nos movilizaremos el próximo 17 de septiembre contra el veto.

El horario lo fijó el propio FIT-U, a las 19.30 horas, cuando la gran mayoría de estudiantes se encuentra cursando. La hipótesis de que pudiesen incorporarse al debate aquellos estudiantes que se encontraban en receso, que por lo general es entre las 19.30 y 19.45, no se cumplió. La asamblea sería en la entrada de la UNGS, cuando los estudiantes que están de receso se encuentran agrupados en el Módulo 7, a una distancia considerable de la entrada.

Participaron apenas 60 personas, la mayoría de ellas militantes de los partidos del FIT-U. Las intervenciones redundaron en movilizar detrás de los rectores agrupados en el CIN. Como Política Obrera señalamos la necesidad de que los estudiantes nos movilicemos de manera independiente, especialmente cuando el Gobierno está tambaleando y la irrupción del movimiento estudiantil en las calles puede ser el puntapié inicial para arrancarle al gobierno liberticida de Milei todas nuestras reivindicaciones políticas y derrotarlo. También señalamos que el seguidismo a las burocracias sindicales es un sendero de derrota, tanto para el movimiento estudiantil como para el movimiento obrero. Al finalizar la asamblea, entre tantas cosas, se votó “exigirles a la CGT y a la CTA que movilicen para unir todas las luchas”.

De conjunto, la frase ‘’unir todas las luchas es la tarea’’ que lleva adelante el FIT-U en distintos frentes es simplemente una abstracción. No desarrollan bajo qué forma se unirán esas luchas y tampoco presentan una orientación política para que esto se dé realmente. Si uno quisiera llevar adelante la unidad de ‘’todas las luchas en curso’’, primero debería desarrollar un programa de salida. Como la orientación es democratizante, con lo cual simplemente esperan una victoria electoral para tener más bancas en el Estado, no pueden desarrollar una consigna política que realmente cumpla con el objetivo de la frase.

La lucha del movimiento estudiantil por la educación pública es un commate cuya fuerza y trascendencia tiene la capacidad política de convocar a los trabajadores a que se unan y desarrollen una lucha de conjunto. La prueba de esto fue la segunda marcha federal universitaria, donde la convocatoria contaba con obreros, jubilados y discapacitados. El gran problema que enfrentó el movimiento estudiantil en aquella ocasión fue que las burocracias desmoralizaron al conjunto de los oprimidos y apostaron por una vía parlamentaria, cuya conclusión fue la derrota. Es necesario trazar un rumbo a los trabajadores, a los estudiantes, a los jubilados y a los discapacitados para que la movilización se traduzca en una superación del capitalismo.

Exigirle a la burocracia sindical, que desde el inicio del gobierno de Milei ha estado permanentemente negociando paritarias a la baja para sostener el déficit cero de los liberticidas y todo su plan económico y político, es una estrategia que se agotó al ser creada.

Por otro lado, el CIN le anuncia al gobierno, mediante la frase “si hay veto hay marcha”, de que no se preocupe porque detrás de él se desarticulará toda la fuerza del movimiento estudiantil, ya que nuevamente les propondrán como única salida la vía parlamentaria que lo único que nos ha dado son vetos.

La UNGS es una universidad obrera que está ubicada en Polvorines, a 30 kilómetros se encuentra el parque industrial de Pilar. Está a tan solo 17 kilómetros del Parque Industrial de Tigre. A ella van trabajadores e hijos de trabajadores que desarrollan su actividad laboral en estos lugares. A ella también asisten trabajadores y jóvenes de toda la zona norte, desde José C. Paz hasta Escobar y Tigre. Por sí misma es la prueba fehaciente de que la educación pública es el bien más preciado de los trabajadores y es en ella donde se debe desarrollar con mayor fuerza la lucha en contra de este gobierno y del régimen capitalista en su conjunto.

El movimiento estudiantil tiene que organizarse de manera independiente a las burocracias, declararse en situación de asamblea y desarrollar la lucha en las calles por el 100 % de aumento salarial de los docentes y no-docentes, sobre la base de la canasta básica familiar y el aumento presupuestario para las universidades. La tarea de la juventud en todo proceso revolucionario tiene que ser el de trasladar su vigor y creatividad a la clase obrera, demostrando que la única salida es la toma del poder político a través de un programa socialista y revolucionario. El 17 de septiembre marchemos de manera independiente para derrotar de una vez por todas al gobierno liberticida de Milei y acabar de un plumazo con este régimen político, económico y social.

Revista EDM