Contagio masivo en el Sanatorio Güemes

Escriben Rosa Lux y Soledad Domínguez

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Según trascendió públicamente, 36 trabajadores del Sanatorio Güemes se encuentran infectados con Covid-19 y 47 se encuentran en aislamiento. Entre los casos positivos hay médicos, enfermeros, tres camilleros, médicos de UTI, infectólogos, supervisores, personal de laboratorios, de limpieza y casi la totalidad del plantel de cocina.

Un desastre anunciado

El director del sanatorio, Alfredo Vidal, en su raid mediático refirió que "lo más relevante es que estos contagios sucedieron fuera del centro de salud y que el personal que se contagió dentro del Sanatorio se infectó de sus compañeros de trabajo" (Página/12). En varias entrevistas televisivas, además, declaró que los trabajadores se protegen para atender a los pacientes, pero, cuando salen de la sala, tienden a relajarse. De esta forma, responsabiliza a los trabajadores.

Quienes hoy son responsabilizados de haberse contagiado entre ellos, hace más de un mes vienen anunciando el desastre (https://politicaobrera.com/movimiento-obrero/972-sanatorios-de-la-providencia-y-guemes-negligencia-patronal). Debieron reclamar los elementos de protección personal (EPP) y han denunciado la precariedad del resto de los elementos. Desde la patronal han promovido la reutilización de camisolines, por ejemplo, no reponen barbijos desde el mes de abril, se rompen tensiómetros y termómetros que no se reponen corriendo el riesgo de que los mismos se reutilicen en pacientes sin diferenciar patologías. Las capacitaciones además de tardías fueron realizadas en principio por personal no profesional y de manera ineficiente y no presencial – se actualizan los protocolos semanalmente por medio de un sitio web.

Ahora, frente al conocimiento de los casos el personal no es aislado de forma completa y los médicos que trabajaron junto a trabajadores infectados de Covid o aislados por sospecha, deben seguir asistiendo.

La empresa se niega a testear al conjunto del personal excusándose de que deben tener síntomas, ocultando la posibilidad de casos asintomáticos. En este cuadro, es probable que la cantidad de trabajadores infectados sea mayor.

A la explosión de contagios, se le suma que los trabajadores cobraron el sueldo en dos partes debido al ingreso en el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) por parte del sanatorio, y los depósitos se realizan en momentos diferentes. Además, varios de sus trabajadores manifiestan que no se realizan los aportes de la jubilación y de las obras sociales o prepagas.

La complicidad de ATSA Bs. As.

En una reunión que organizó, la patronal dio estímulo y agradecimiento al personal y lamentó que el hecho haya salido en los medios, más preocupados por la reputación del sanatorio que por la salud del personal.

En línea con la patronal, la responsabilidad en la desprotección de los y las trabajadoras de la salud privada también le cabe a la burocracia sindical de la Celeste Y Blanca. Atsa Bs. As, no ha se ha manifestado en defensa de los y las trabajadoras del sanatorio Güemes, lo mismo sucedió con la Providencia, CIAREC y otras tantas situaciones que no son públicas pero que son conocidas entre los y las trabajadoras de Sanidad. Lanzaron un numero de WhatsApp para que se realicen las denuncias ante incumplimientos de protocolos, luego de que estallen los contagios en el Italiano y La Providencia, pero, ante la aparición de los casos, adopta el discurso de las patronales en la línea de no generar alarma. Mientras a espalda de los y las trabajadoras, el secretario general Héctor Daer acuerda que se paguen los sueldos en dos cuotas y reducciones salariales. El sindicato debería estar poniendo toda su fuerza a disposición de la defensa irrestricta de los trabajadores.

También es responsabilidad del Estado (Nación y Ciudad) que no realiza controles sanitarios orientados a resguardar la salud del personal ni siquiera ante las reiteradas denuncias de los propios trabajadores, pero si interviene con rigurosidad para homologar suspensiones y para rescatar las finanzas de la patronal.

Por el cumplimiento del aislamiento y los testeos

La situación entre los y las trabajadoras es de preocupación. Es urgente el aislamiento de todo el personal que estuvo en contacto con los casos confirmados, así como la realización de los testeos a todo el personal. La entrega de los elementos de protección personal de alta seguridad y de calidad, es una prioridad para prevenir que sigan expandiéndose los contagios entre trabajadores. El desastre del Sanatorio Güemes fue anunciado por los y las trabajadoras, está claro que son quienes pueden darle una salida a esta situación. Es necesario reforzar la organización sobre la base de asambleas y la elaboración de protocolos por parte de los trabajadores. Y para fortalecer nuestros reclamos, es necesaria una coordinación con el conjunto de los trabajadores de la salud pública y privada.

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