Escribe Camila Alanis
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Del 13 al 17 de octubre se desarrollarán las elecciones del Centro de Estudiantes y del Consejo Académico en el Instituto de Formación Docente Nº 45.
En el escenario abierto por la derrota electoral del gobierno liberticida y el desarrollo de luchas que abren una nueva generación de estudiantes, nuestra agrupación Construcción y Acción reivindica una organización independiente de las autoridades y del Estado.
El gobierno liberticida, como una moda fuera de temporada, se encuentra en estado de liquidación. Su último intento de rescate, impulsado desde Washington, no tiene más horizonte que el derrumbe. Si los resultados electorales le resultan adversos, el gobierno quedará en terapia intensiva, empujando nuevas megadevaluaciones, la liberación del mercado de cambios o incluso la dolarización, lo que desataría una crisis en un plano superior. Este cuadro anticipa que el desenlace de la crisis -aunque parcial- puede volver a descargarse sobre las espaldas de las masas, salvo que irrumpa una intervención independiente de la clase obrera, capaz de imponer su propia salida frente al capital financiero y sus partidos.
En un contexto de ataque virulento contra la educación pública -congelamiento de las partidas presupuestarias, cierres de cursos, limitaciones de infraestructura o falta de edificios propios, pulverización de los salarios docentes- el Estado bonaerense bajo la conducción de Kicillof no representa de ninguna manera una alternativa al derrumbe político de LLA, que además pretende contener. El gobierno provincial no ha hecho un ápice para contrarrestar la motosierra liberticida; todo lo contrario, la ha acompañado, permitió el derrumbe de la obra pública y se ha convertido en un pagador serial que reclama nueva deuda, hipotecando los recursos que deberían destinarse a educación. Los múltiples reclamos por infraestructura, calefacción y obras son respondidos por los consejos escolares como incapaces de resolver, argumentando que solo se invertirá ante situaciones críticas o con riesgo de vida.
En estas elecciones se presentan dos listas: Estudiantes en Marcha (Izquierda Socialista) y Construcción y Acción, nuestra agrupación y actual conducción del Centro de Estudiantes.
En nuestro mandato logramos revertir, parcialmente, el vaciamiento del centro de estudiantes mediante una mayor presencia en los cursos y la constitución de un cuerpo de delegados activo. Las primeras asambleas del año estuvieron atravesadas por la problemática del Régimen Académico -quita de llamados a finales, virtualidad instalada como norma, nuevas correlatividades- que provocó la movilización y participación estudiantil. Si bien esta medida afectaba a las carreras con cambio de plan, los estudiantes de las otras carreras, como Inicial y Primaria, se solidarizaron y participaron activamente.
A diferencia de los 12 años de conducción de IS, las asambleas contaron con centenares de estudiantes. A partir de ellas y de las iniciativas votadas en asamblea (corte de calle, sentadas y clases públicas), logramos mantener las condiciones de cursadas previas al nuevo régimen, siendo el único terciario de la provincia con esta excepción durante un año.
El Instituto se caracteriza por una política de permanentes denuncias de género y abuso de autoridad, ante las cuales nuestra agrupación intervino activamente, ya que también somos mayoría en el consejo, logrando estructurar -con sus limitaciones- el Consejo de Convivencia. Estudiantes en Marcha (IS), actual oposición, ejerce una política de aparato. Su campaña vuelve sobre el slogan de “la Mafalda que ven siempre”, sumado a una campaña difamatoria.
Luego de la movilización del 17 de septiembre, decenas de compañeros se movilizaron a Plaza de Mayo. Sin embargo, sigue siendo minoritaria la participación y cuesta mucho convocar.
El sábado pasado, frente a este escenario, nuestra agrupación organizó un festival por la defensa de la educación y la salud públicas, con la participación de 150 estudiantes y docentes, un número menor al del año pasado, aunque con mayor compromiso militante. La falta de acompañamiento docente, el cambio de fecha y la peregrinación influyeron en la asistencia.
Por eso, en estas elecciones consideramos necesario seguir profundizando la organización estudiantil como la única herramienta para conquistar nuestras reivindicaciones.
Militaremos el siguiente programa:
