Los trabajadores del hospital Ramos Mejía se organizan

Escriben Vir Lavini y Leo de Once

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Los trabajadores del Hospital Ramos Mejía convocaron a una asamblea, en la cual participaron agrupaciones y vecinos de la Comuna 3.

Los compañeros del Ramos denunciaron falta de personal y de elementos de prevención y de seguridad necesarios para trabajar en el contexto de la pandemia. Señalaron que los escasos elementos brindados para seguridad por parte del Gobierno de la Ciudad se encuentran, en su mayoría, en malas condiciones o no cumplen con las normas de calidad establecidas para su función.

Los trabajadores advirtieron también que las áreas destinadas para atender a pacientes con covid-19 positivo o en estado de sospecha de portarlo, se encuentran colapsadas por la falta de personal y los pabellones no cuentan con las divisiones necesarias para el aislamiento.

Hasta hoy, son 16 trabajadores confirmados de Covid positivo, entre médicos y enfermeros, y otros 30 casos de distintos sectores, que se encuentran a la espera del resultado de los hisopados por la Unidad Febril de Urgencia (UFU), que tardan hasta 36 horas en establecer el diagnóstico. A esto hay que sumarle 50 trabajadores licenciados por pertenecer a grupos de riesgo. Sin embargo, no se ha contratado nuevo personal para cubrir los cargos faltantes. También fue denunciada la falta de testeos a todo el personal.

A pesar de haber presentado dos recursos de amparo, con fallo a favor, y una denuncia a la Defensoría del Pueblo, los trabajadores no encuentran respuestas a sus reclamos. "Solo están realizando testeos en el área de terapia intensiva, en aquellos hospitales en donde recién empezaron a realizarlo. Nosotros exigimos que los testeos sean masivos, a la totalidad de los empleados del hospital - 2 mil trabajadores", pronunció un trabajador.

El gobierno, además, exige la reapertura de sectores sin contratar el personal necesario para hacerlo. Es el caso de neonatología en donde se cerró por la cantidad de casos de Covid-19 y pretenden reabrirlo forzando al personal a cumplir con horas extras (o módulos) muy mal pagos. "No tenemos por qué realizar tareas en donde no tengamos los elementos ni el personal necesario" dijo un trabajador en su intervención.

En este cuadro de descontento generalizado, Rodríguez Larreta estuvo en la institución inaugurando una "nueva" unidad de terapia. "Tuvo que venir de forma clandestina, de espaldas a los trabajadores, porque sabía que lo íbamos a repudiar", dijo una trabajadora de la salud mental, que también contó que estaban organizando un equipo de contención para los trabajadores, que enfrentan una enorme angustia al verse obligados a trabajar a diario en estas condiciones riesgosas para ellos y sus familias.

Otro trabajador denunció la ausencia del gremio Sutecba al no dar respuestas ni acompañar en todos estos reclamos y su complicidad con el gobierno. También denunció la tercerización de las tareas generales dentro del hospital – “los trabajadores de limpieza se encuentran super explotados, haciendo horas extras, y tampoco cuentan con los elementos necesarios para realizar dicha tarea". Reclamaron también un bono por incentivo y un plus sanitario.

Los trabajadores del Hospital Ramos Mejía, con una historia de lucha muy reconocida, saben que esta decadencia y desidia del sistema sanitario, no es de ahora, sino que recorre a todos y cada uno de los gobiernos que llevaron a la debacle a la salud pública, en beneficio del negocio y la especulación privada.

La resolución principal de la asamblea fue la de seguir en la lucha convocando a todos los vecinos, pacientes, agrupaciones políticas y de derechos humanos a conformar un Comité de Emergencia y a sumarse a la próxima asamblea para el próximo jueves 11, a las 10hs, con la perspectiva de unir y coordinar esta lucha con la de otros hospitales que se encuentran en la misma situación, porque como dijeron los trabajadores del hospital, "lo peor de la pandemia está por venir".

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