Choferes: la lucha por la salud y el salario

Escribe Vero Fernández

Tiempo de lectura: 2 minutos

La muerte del chofer Norberto Lagos de la línea 520 de Lanús (grupo DOTA) pone en primera plana nuevamente la crítica situación de los trabajadores del transporte. Se sospecha que Lagos falleció por haber contraído coronavirus; sin embargo, tanto la empresa como la Secretaría de Salud del Municipio de Lanús mantienen en silencio el diagnóstico. Los trabajadores reclaman testeos masivos para todo el personal de la línea y sus familias. Además, denuncian el incumplimiento de los protocolos de prevención y desinfección.

El caso de la línea 520 se suma a otros varios de la zona sur del conurbano: la 266 (Expreso Villa Galicia) -con, al menos, cinco casos positivos de COVID-19-; la 159 (MOQSA), así como la 129 que une CABA con La Plata. El gobierno de la provincia de Buenos ha fragmentado la responsabilidad por el seguimiento y la atención de casos en las secretarías de salud de cada municipio. Esta descentralización tiene como resultado una falta absoluta de información en lo que se refiere a casos positivos en el transporte urbano. Los casos salen a la luz en la medida que son denunciados por los trabajadores y sus familias.

Para prevenir mayores contagios, corresponde la realización de testeos periódicos masivos para todos los trabajadores del transporte; la elaboración de informes públicos de la situación de contagios línea por línea; el estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad e higiene bajo control de los propios trabajadores (si no están las condiciones dadas, no se sale); el aislamiento preventivo de todos los trabajadores que corresponda sin afectar salarios.

Cobrar el sueldo también es salud

Los choferes vienen cobrando de a puchitos y con retrasos sus salarios; en varios casos ni siquiera cobran el total del sueldo. Muchas empresas revientan a los laburantes con horas extra que no se pagan. Algunas patronales ya plantearon que quieren despedir. La pandemia ha expuesto a los empresarios como los entes parasitarios que son. Los subsidios millonarios que reciben nunca son suficientes para que los patrones paguen salarios y garanticen condiciones de trabajo seguras. Pues bien, que el dinero de los subsidios vaya directo a las cuentas sueldo de los trabajadores porque, en primer lugar, se debe preservar la salud y la vida de los trabajadores y sus familias.

Esta es la lucha que están emprendiendo los choferes en todo el país. Aquí en la zona sur, la línea 141 de Lomas de Zamora lleva un mes de paro por sueldos atrasados. La semana pasada, tanto la línea 540 de Lomas como la 148 (El Halcón), que une Constitución-Florencio Varela, llevaron adelante una retención de tareas. Y en el caso de la 148, los trabajadores cortaron la Av. 12 de Octubre, donde se encuentra una de las terminales.

Con la coordinación de las luchas, activistas y trabajadores conscientes de cada línea, debemos poner en pie un programa y plan de lucha por el 100% del salario, la reducción de la jornada laboral, testeos periódicos masivos y protocolos de seguridad e higiene bajo control de comités de trabajadores por empresa.

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