Tiempo de lectura: 3 minutos
Las tres grandes fábricas del neumático (FATE, Pirelli y Bridgestone) fueron ayer al paro en el contexto de una lucha por las condiciones de seguridad e higiene ante la pandemia de Covid-19. Durante el fin de semana pasado, el Sindicato había presentado un Protocolo, con las medidas de prevención necesarias para resguardar la salud de los compañeros. Sin embargo, ante la actitud dilatoria de las patronales y tras la aparición de los primeros casos de Coronavirus, el SUTNA convocó a un paro de 24 horas.
Además de aferrarse a sus propios protocolos, las patronales (Firestone, Pirelli y Fate) han intimado a continuar en el trabajo a "contactos estrechos" de casos confirmados, cuando correspondía que se acogieran a una cuarentena. Cada empresa aplica su propia interpretación del protocolo de la OMS, siempre priorizando el lucro (evitar costos) sobre la salud de los trabajadores.
El protocolo del Sutna recoge las principales preocupaciones que surgieron entre los trabajadores en los primeros días del reinicio de actividades e incorpora las recomendaciones de expertos y profesionales. Con este aval ha presentado un pliego de reivindicaciones y los fundamentos correspondientes.
Por un lado, reclama que el transporte llegue hasta la cercanía de la casa de cada uno de los compañeros, entradas múltiples para el ingreso, el retiro de los molinetes, la creación de vestidores por sector para evitar la aglomeración en el vestuario, y un largo etcétera. Por otro lado, plantea un “encapsulamiento”, que consiste en segmentar por núcleos para evitar el contacto entre grupos.
El planteo implica que no se crucen los compañeros unos con otros ya sea en la línea de producción, el comedor ni los descansos. Demanda una reorganización de las fábricas, de sus sistemas de turnos y del trabajo continuo. Además, el protocolo incorpora un detallado pedido de testeos: a) a casos sospechosos; b) a aquellos trabajadores cuya función implica un nivel mayor de exposición (limpieza, seguridad, recepción); y, c) la aplicación de testeos aleatorios por sector para separar casos asintomáticos.
El protocolo del Sutna advierte del riesgo de un brote en las zonas aledañas a las empresas, o en las propias fábricas, ante lo cual establece “implementar una cuarentena de todas las cápsulas que componen la planta, estudiar el tiempo necesario para normalizar la situación sanitaria en la empresa afectada y una vez regularizada la situación comenzar en forma progresiva las actividades aplicando nuevamente todo el programa del protocolo”.
A contramano de estas demandas, la aparición de los primeros casos de coronavirus en los lugares de trabajo puso al desnudo la irresponsabilidad de las patronales. Como decíamos, Bridgestone llegó al extremo de incumplir la normativa vigente, que obliga al aislamiento de los contactos estrechos de un caso confirmado. Los ministerios de Salud y Trabajo fueron avisados inmediatamente, a pesar de lo cual no tomaron cartas en el asunto con la urgencia que amerita. En este contexto, la convocatoria al paro deja en claro que los trabajadores no están dispuestos a soportar la dilación y el ninguneo patronal y estatal.
El paro de 24 horas desde las 06:00 del viernes, constituye el inicio de un plan de lucha; es una lucha estratégica por la salud. Una conciliación obligatoria, ante un tema de salud que atañe al conjunto de la población, estaría por fuera de la jurisdicción por parte del ministerio de Trabajo y lo colocaría en conflicto con toda la campaña de combate al Covid-19.
Las demandas planteadas del paro son las siguientes:
Estamos ante el peligro de la circulación laboral del virus, y es más necesario que nunca una respuesta obrera de conjunto. El paro votado en Mondelez Pacheco -y levantado por el STIA de Daer- y el paro del Sutna de ayer, son los primeros escenarios de una gran batalla que se viene para todos los trabajadores: si se aplica nuestro protocolo en defensa de la vida, o si se aplica el de las empresas en defensa del capital.
Los trabajadores necesitamos un congreso propio para elaborar una política propia que dé salida a la crisis sanitaria y a la crisis nacional, económica y política, que unifique la agenda de luchas.
El Sutna está destinado a jugar un rol protagónico en esa perspectiva.