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Con una paritaria vencida a fines de abril, el sindicato de trabajadores de la industria de la alimentación anunció para el día de mañana un paro nacional de dos horas por turno, en reclamo de que "no nos frenen la paritaria". El pedido del Sindicato a las empresas es una paritaria trimestral de un 15% en tres cuotas y la oferta de la cámara Empresaria es una suma de 4.000$ en dos cuotas y volver a negociar en setiembre. Durante la jornada de hoy se realizan asambleas en las fábricas para aprobar la medida, por lo que no se descarta que se dicte la conciliación obligatoria antes de entrar en paro, lo que les daría a las empresas 40 días más para dilatar las negociaciones. La convocatoria al paro es una expresión refractada en la dirección de la FTIA de un cuadro de luchas extendido a todo el país.
El salario inicial de un trabajador del STIA ronda los 40 mil pesos, como resultado de años de negociaciones a la baja. El principal referente del STIA, Rodolfo Daer, declaró hace unos días que la situación de algunas empresas era “insostenible”. Sin embargo, Daer es parte del pacto entre la CGT y la UIA de reducciones salariales, y deja pasar en cada fábrica los planes de las empresas; por ejemplo, las reducciones salariales en Farm Frites, el cierre de Mondelez Victoria, los descuentos salariales en Lagomarsino, y la lista sigue. Todas las alimenticias continuaron produciendo desde el día 0 de la pandemia, por lo que son las menos afectadas por la crisis. Sin embargo, la paritaria está congelada y la oferta realizada no pasa de una provocación.
La rama avícola de la Alimentación realizó la semana antepasada una medida de lucha con reducción de la producción a la mitad, y sus negociaciones paritarias se encuentran también trabadas por la conciliación obligatoria. Lo mismo pasa con la rama pesquera de Santa Cruz, donde la convocatoria al paro fue frenada por la conciliación. Aquí, las empresas ofrecen sumas por única vez a cambio de que el STIA se siente a negociar el salario de los trabajadores en situación de riesgo. También se encuentra en conciliación obligatoria el conflicto de las plantas de Arcor de todo el país, que le paga el 75% del salario a los trabajadores afectados por la pandemia.
La paritaria nacional encuentra a los trabajadores en pleno proceso de lucha, enfrentando las reducciones salariales, la pandemia, los contagios, y el aguinaldo en cuotas. En Trelew, continua la ocupación de Fyrsa y Agropez. En Madryn los pesqueros de La ex Alpesca hicieron piquete en defensa del salario. Krachitos sigue en medida de fuerza por los salarios adeudados en ambas plantas, lo mismo que la Planta el Orden de Lagomarsino. Mondelez Pacheco paró contra la imposición patronal de arrancar a pesar de los contagios.
Mientras tanto, la circulación laboral del virus no se detiene; los números se multiplican en Mondelez Pacheco y Granja Tres Arroyos Capitán Sarmiento. A la vez, aparecen nuevos casos en Alibue, en Okebon, en Bagley Salto y otras. El protocolo que se aplica, con el aval expreso del STIA, es el de las empresas: 24hs de sanitización, testeo sólo a los contactos estrechos y volver a producir. Así, los casos de multiplican, por ahorrar en los testeos necesarios. La confrontación entre la vida de los trabajadores y las ganancias de los capitalistas está abierta, y encuentra a la conducción del STIA en el campo patronal.
El escenario es claro como el agua: por un lado, un gremio a la cabeza del pacto de reducciones salariales y que actúa en cada fabrica en conflicto como agente de las empresas y avala el reinicio productivo sin testeos preventivos; y del otro lado, una masa de trabajadores con inmensa predisposición a luchar por sus reivindicaciones, y que necesita más que nunca poner en pie una nueva dirección para el gremio, a la altura de las batallas que se plantean.
Por un salario equivalente a la canasta familiar, por paritarios electos en asamblea, por protocolos obreros frente al Coronavirus, por la ocupación de toda fábrica que cierre o despida. Con este programa propio, los activistas de la Naranja de todas las fábricas vamos al paro nacional de la Alimentación.