Escribe Violeta Belén
Combativos Mercantiles
Tiempo de lectura: 2 minutos
Con más de 200 diagnósticos positivos y sumando nuevos casos a diario, los supermercados se han convertido en verdaderos focos de contagios de Covid-19 como resultado de la desidia patronal. Por la salud de los mercantiles y la población en general, urge la implementación de protocolos de los trabajadores.
La avaricia de los empresarios está generando una situación caótica y alarmante al incumplir incluso los ya limitados protocolos existentes y por no informar a los clientes de los casos positivos.
Por caso, el Coto 65, ubicado en Quilmes, permaneció abierto durante dos semanas a pesar de haberse confirmado 12 trabajadores con Covid-19 positivo. Recién una vez que la situación tomara estado público por las insistentes denuncias y protestas de los empleados, se acercó el intendente y se dictó la cuarentena de los llamados “contactos estrechos”. Sin embargo, luego de una supuesta desinfección, el mercado reabrió de inmediato con trabajadores de otras sucursales.
En Carrefour está pasando algo similar. Debido al aumento de los contagios en las tiendas, que ya de por sí funcionan con una dotación mínima, hacen rotar a sus trabajadores de una sucursal a otra, aumentando la flexibilización laboral y la circulación del virus, confirmando nuevos contagios. Como si fuera poco, el CEO de la multinacional francesa pretendió responsabilizar a los trabajadores por los contagios y justificar sanciones por no utilizar las máscaras en lugar de tapabocas, algo que no figura en el protocolo de la empresa, y por las llegadas tarde. Buscan allanar el camino para despedir “con causa” y ahorrarse incluso las indemnizaciones como hicieron a principios de año con 60 trabajadores. La empresa incluso empezó a ofrecer retiros voluntarios.
Estas situaciones son la regla general en el conjunto de los supermercados y mayoristas. Ninguna empresa toma medidas a partir de los “casos sospechosos” sino que dejan correr el virus hasta la confirmación de los contagios.
Mientras el gobierno anuncia sistemáticamente la “extensión de la cuarentena”, ha concedido a las patronales la habilitación de innumerables comercios e industrias que nada tienen de esenciales, aumentando peligrosamente la circulación y deja pasar todos los incumplimientos de las empresas. Incluso está utilizando nuestros aportes al Anses para cubrir los salarios que deberían pagar las patronales (los ATP).
Por otra parte, el secretario general de la Federación de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, que no ha hecho nada para enfrentar las arbitrariedades y defender la salud de los mercantiles, negoció suspensiones con reducción de salario para el resto del gremio. Con la excusa de “defender los puestos de trabajo”, defiende las ganancias patronales.
Frente a todo esto, fuimos los trabajadores quienes, mediante la deliberación, organización y acciones, impusimos en muchos mercados el cuidado de nuestra salud, y la de los clientes. Debemos continuar debatiendo y votando un protocolo propio. Ingresar aquí para acceder a la propuesta de la agrupación Combativos Mercantiles.