Comercio: la defensa del salario está en nuestras manos

En abril venció la paritaria de comercio y aún no hay novedades de reuniones para discutir un aumento salarial y las condiciones de trabajo que protejan nuestra salud en medio de la pandemia.

Los supermercados remarcan los precios, pero no los salarios. Una familia porteña necesita casi $100.000 pesos por mes para vivir en la Ciudad (informe del CESyAC). Según otro estudio, en los últimos 5 años, entre septiembre 2015 y septiembre 2019, los mercantiles perdimos 17,6% del poder adquisitivo del salario (Observatorio del Derecho Social de la CTA).

En el último acuerdo paritario, a fines de febrero, se incorporaron sumas fijas para todos, provocando un achatamiento de la pirámide salarial. Por otro lado, indicaba que los $2.000 de abril se mantendrán “en los meses subsiguientes hasta el momento de su y/o compensación por la futura negociación paritaria”, dejando desde entonces abierta la posibilidad de postergar la paritaria 2020. Es el resultado de negociaciones a espaldas de los trabajadores.

Las patronales se excusan en la pandemia para tratar de avanzar contra nuestras conquistas históricas e imponer una mayor precarización y flexibilización laboral. Cavalieri ha declarado expresamente que “la pandemia va a imponer” una reforma laboral.

Los trabajadores somos los que padecemos la exposición al contagio, día a día, por los ineficientes protocolos patronales y porque utilizamos el transporte público -foco de contagio- ya que la empresa no nos proporciona movilidad segura ni viáticos. ¡Y además amenaza con sanciones por llegada tarde, sin haberse normalizado la frecuencia de transportes!

Tampoco se nos ha reducido la cantidad de horas de exposición, obligándonos a mantener el ritmo de trabajo con máscaras y barbijos, ni tampoco dan licencias a los que son del “grupo riesgo” y a las madres y padres que tienen hijos en edad escolar. Hasta ahora, se registraron más de 700 casos positivos en empleados de comercio en AMBA.

¿Paritarias por rama?

Un sector del gremio, supuestamente opositor a Cavalieri, plantea discutir “paritarias por rama” -solo para mercados-, argumentando que el resto de los sectores tienen una realidad muy distinta. Esta es la eterna justificación de las cámaras empresariales por la cual terminan ofreciendo salarios bajos para todos. Por su lado, el oficialismo señala que la paritaria por rama fragmentaría la capacidad de negociación, lo cual es cierto, pero no discute por ni por unos ni por todos. La defensa de nuestro salario exige la unión y coordinación de la lucha con todos los sectores del gremio, independiente de su dirección burocrática.

Los trabajadores de supermercados hemos transitado una intensa experiencia de organización y lucha por nuestras reivindicaciones - medidas y elementos de higiene, cumplimiento de licencias, reducción de jornada de atención y laboral, plus salarial por trabajo insalubre. En todos estos puntos, a pesar de la ausencia de la directiva del gremio -que solo ha aparecido para condicionar nuestra organización-, hemos conquistado parcialmente lo reclamado. En la cuestión salarial, hemos arrancado bonos en mayo y junio. Sin embargo, más allá de su bajo monto, las patronales ahora se niegan a continuar pagando. También hemos arrancado medidas de higiene, también discontinuadas, y que se han evidenciado insuficientes para combatir el Covid-19.

Reforcemos nuestra organización realizando asambleas por lugares de trabajo y plenarios que unifiquen y resuelvan las medidas necesarias para reabrir la paritaria por:

Salario mínimo igual al costo de la canasta familiar básica e indexación automática por inflación.

Reducción de la jornada laboral a 6 horas.

Protocolo de salud aprobado y controlado por los trabajadores.

Coordinemos la lucha con demás sectores encuadrados en comercio.