Masiva marcha de pesqueros y marítimos en Puerto Deseado

Escribe Lucas Noguera

Tiempo de lectura: 1 minuto

Argentina asiste a una crisis pesquera sin precedentes. Desde el mes pasado, 88 barcos tangoneros congeladores -pertenecientes a las empresas patagónicas asociadas a las cámaras Capeca y Capip- mantienen su negativa a salir a la pesca en todos los puertos del país debido a un lockout patronal. Las empresas argumentan que el negocio cambió en los últimos años, que cayó el valor del langostino y que, para que la actividad vuelva a ser rentable, se deben rediscutir los salarios atados al dólar de la actividad. En una palabra: el capital pesquero viene por los convenios de sus trabajadores y sus conquistas.

Como consecuencia de ello, se vienen desarrollando en los puertos del país huelgas, paros nacionales y piquetes, en defensa del sueldo y el trabajo frente a el intento de extorsión de las empresas de dejar a la flota "tangonera" amarrada en los puertos a menos que los trabajadores entreguen el 40% que perciben en sus salarios por productividad, que hace a una parte sustancial de sus ingresos.

El conflicto con el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) en la localidad siguió escalando, pero en tierra. Ante la falta de apoyo al paro en la flota, el gremio se inclinó por los piquetes: impidieron que circule el langostino fresco desde los muelles hacia las plantas de procesamiento. Por otra parte, presionan sobre las distribuidoras de combustible para que no ofrezcan su servicio a la flota. El apoyo de camioneros robustecería su reclamo. Y es que el conflicto gremial afecta a estibadores, camioneros, proveedores de víveres y un conjunto de trabajadores que dependen del sector pesquero en la provincia. Solo la unidad de clase puede torcer la lucha hacia la victoria.

La marcha del pasado miércoles 15 convocó a los gremios de ATE, SOMU, SEAMARA, STIA, SUEPP, Guincheros y Autoconvocados. El conflicto evoluciona en ese sentido. Todos los puertos de la provincia están sin actividad. Sólo en Santa Cruz, son alrededor de 100 barcos, que emplean a unos 3 mil trabajadores, los que se encuentran amarrados. La línea de las patronales pesqueras constituye un ataque al pueblo de Puerto Deseado, acentuando la desocupación.

¡Viva la lucha de los trabajadores pesqueros de Puerto Deseado y del país! Los convenios no se tocan.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera