Irregularidades en los actos públicos virtuales de Ciudad

Escribe Darío Molinari

Por el control por parte de los docentes.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Bajo un cuadro de aislamiento social preventivo, para hacer frente a los efectos de la pandemia, el gobierno de Ciudad de Buenos Aires suspendió, desde el 16 de marzo, los actos públicos para interinatos y suplencias. Esto generó debates en las escuelas y colegios, sobre la necesidad de cubrir cargos que estaban vacantes. Si bien, diferentes sindicatos han llevado este reclamo a las reuniones con el gobierno, bajo la formulación de “actos públicos virtuales”, sólo Ademys ha convocado a instancias de asambleas para discutir el problema.

Actos públicos irregulares

Finalmente, el gobierno tomó nota de esta deliberación entre la docencia y apeló a una plataforma virtual para llevar a cabo designaciones de cargos de conducción y de base. Sin embargo, la modalidad virtual, organizada por el Ministerio, sirvió para que se operen todo tipo de irregularidades, pasando por alto lo establecido en el Estatuto del Docente (nuestro convenio colectivo de trabajo). Así lo denunciaron, en un documento titulado “Propuesta protocolo en los actos públicos en línea”*, los Supervisores Escolares y el Director Adjunto del Área Primaria.

En ese comunicado abundan ejemplos concretos de designaciones mal hechas, escuelas que no pudieron subir cargos vacantes, como así también los nombres y apellidos de docentes damnificados. En algunas escuelas, aparecieron dos docentes para el mismo cargo. Para completar el combo, “los puntajes de las docentes designadas no figuran igual que en el listado oficial, los habían ´redondeado´”. Las soluciones que se dieron fueron más irregulares todavía: “en vez de impugnarse el acto, se realizan arreglos individuales con las personas designadas”.

Nuestro planteo

Los actos públicos virtuales se han convertido en un nuevo ataque contra el Estatuto del Docente y nuestras condiciones laborales. Con estos actos, además, se dio paso al cese de suplentes que se encontraban de licencia extraordinaria por la pandemia.

En última instancia, la cuestión central con relación a los actos virtuales no está determinada por la herramienta que se utilice, sino por quién los controla. En este caso, fueron elaborados por el propio Ministerio en la COREAP, un organismo creado a partir de la liquidación de las Juntas de Clasificación Docente, cuerpo colegiado con mayoría docente que garantizaba la transparencia desde la inscripción hasta la toma de posesión de cargo.

Recordemos, que el año pasado, con la COREAP, el gobierno porteño había intentado imponer un acto público que no contemplaba el orden de mérito en los concursos de traslado, lo cual motivó una enérgica respuesta de la docencia, con paro y movilización (https://politicaobrera.com/movimiento-obrero/158-una-importante-victoria-de-los-docentes-portenos), que hicieron recular al gobierno.

Desde Tribuna Docente (Tendencia) apoyamos la denuncia de los Supervisores. La conclusión es clara: la transparencia en los actos públicos sólo estará garantizada por los trabajadores de la educación. Por eso, es necesario desarrollar actos públicos virtuales, por distritos y con listados oficiales, bajo control de los trabajadores. Esta cuestión está ligada a lo siguiente: el estado, con la COREAP, tiene garantizada una mayoría automática, lo cual le permite dar curso o vetar las impugnaciones que pudiesen ser presentadas por la docencia en el caso de irregularidades. En este sentido, debemos discutir cómo nos organizamos por la restitución de las Juntas de Clasificación, con mayoría docente y sus funciones históricas.

*https://drive.google.com/file/d/1APYZvqr2MQXlCVmJcndvryxvXhmkpREv/view?usp=drivesd

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