XXXIII Congreso Ordinario de Suteba: de espaldas a las necesidades de la docencia

Escriben Mariano Hermida y Emiliano Fabbris

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El Congreso Ordinario de SUTEBA, realizado el pasado 21 de noviembre, trató la memoria y balance del 2019 y la política gremial para 2020.

En su informe, Roberto Baradel no hizo la mínima alusión a la reapertura de paritarias ni al reclamo de un bono de fin de año; tampoco acerca de la crisis de infraestructura que afecta a las escuelas de la provincia o sobre las reformas anti educativas de Vidal (EOE, BAO, Plan Maestro, Operativo Aprender etc). Reafirmó, en cambio, que pretende colocar al sindicato en el ´pacto social´ que promueven Alberto Fernández y Kicillof. Sorprendió, además, que abriera el paraguas al advertir que no se sumará a “ningún movimiento golpista”. De un lado, porque nadie en el kirchnerismo ha especulado con esta posibilidad, y del otro porque él tampoco le puso nombre y apellido al monstruo, con el cual AF está negociando una salida, o sea los fondos acreedores y el FMI.

La advertencia del burócrata, por lo tanto, no parece dirigida contra ningún conspirador internacional sino contra los compañeros de su propio sindicato, al poner un pie de igualdad a las reivindicaciones postergadas con una intención desestabiizadora. Baradel grita ‘al lobo, al lobo´, pero apunta la artillería contra ‘las ovejas’. Si Argentina se convierte, próximamente, en un epicentro de la crisis de regímenes políticos, de un lado, y luchas populares, del otro, el ´Robi´ Baradel advirtió que su opción no será esta última.

El día anterior al congreso se llevaron a cabo las asambleas ordinarias. En las seccionales conducidas por la lista Multicolor, la oposición se impuso en Tigre, Ensenada, Bahía Blanca y en Escobar. En La Matanza, en una asamblea con 700 docentes, un frente conformado por agrupaciones kirchneristas y peronistas, se impuso por 20 votos. La lista Azul y Blanca (PCR), que dirige las seccionales de Berazategui y Quilmes, rompió con el frente multicolor, para alinearse con el frente F.F. En los distritos conducidos por la celeste, se impuso la política oficial, dónde se registró un retroceso de la presencia multicolor.

Las agrupaciones que dirigen las seccionales opositoras presentaron un documento de política gremial, que partió de una denuncia del gobierno de Alberto Fernández aun en espera. Criticó el anunciado pacto social, que todavía no se conoce, y reclamó un pliego de reivindicaciones. No planteó el no inicio de clases para apuntalar la paritaria que debe discutir las pérdidas salariales del período macrista, que en las categorías inferiores implica un 66% por debajo de la canasta familiar, así como la crisis edilicia y las pavorosas condiciones de trabajo. O sea que se presentaron críticas de principio al próximo gobierno, pero ninguna oposición al ‘período de gracia’ que éste querrá imponer. Diseñar una línea para las paritarias no es sinónimo de ultimatismo ni de aislamiento anticipado, sino recordar al gobierno de turno que el sindicato es una institución para defender a los trabajadores.

Tribuna Docente (Tendencia) intervino en las asambleas seccionales y en el Congreso Ordinario señalando que Alberto Fernández deberá lidiar con contradicciones económicas y políticas extraordinarios, y que el mundo del trabajo no debe convertirse en el pato de la boda de esas contradicciones. En esa perspectiva colocamos que de no existir una recomposición salarial de lo perdido y un aumento acorde a la canasta familiar, debemos poner a debate un no inicio de clases para el 2020.

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