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Termas de Rio Hondo, la tercera en importancia de la provincia de Santiago, es una ciudad turística por sus aguas termales. Es lo que ocurre en la temporada invernal, principalmente de gente de mayor edad. En la hotelería y el comercio trabajan varios miles de trabajadores temporarios.
El desarrollo de la pandemia en todo el país y el cierre de las fronteras provinciales han llevado a que este año la temporada turística se haya frustrado y, resultado de ello, miles de trabajadores han quedado librado a su suerte.
El sindicato gastronómico UTHGRA, que los debería representar, se ha lavado las manos, limitándose a acompañar las gestiones de los empresarios hoteleros para acceder a subsidios, que luego no han llegado al bolsillo de los trabajadores contratados “en negro”.
A medida que se fue prolongando la pandemia, los trabajadores gastronómicos se autoconvocaron y comenzaron un proceso de marchas y reclamos. El 31 de julio se realizó la cuarta marcha, que tuvo un carácter masivo, en reclamo es que se los incluya en los ATP.
Hasta el momento, el proceso de movilización logró arrancar por única vez un subsidio de 10.000 pesos y un bono municipal de 1.000 pesos en orden de compra, una verdadera burla.
La modalidad de contrato que existe en el sector es de trabajadores temporarios que trabajan los cinco meses de temporada, mientras que los eventuales son el refuerzo ante la demanda en temporada alta. Los trabajadores anualizados son una minoría. Las patronales se niegan a garantizarles a los temporarios y eventuales la más mínima cobertura.
Las patronales hoteleras y de los grandes comercios de comida obtienen importantes beneficios en cada temporada, reforzada con el flujo de los eventos deportivos, en particular los del moto GP, que está incluido en el circuito internacional y de otras competencias que se realizan en el autódromo provincial, obra faraónica de la cual el gobierno destinó $80 millones de pesos para su mantenimiento.
La lucha de los trabajadores gastronómicos ha conmocionado y cuenta con la simpatía de todo el pueblo termense. Pongamos en pie iniciativas de apoyo a los trabajadores gastronómicos.
