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La movilización de los enfermeros en la zona norte del Gran Buenos Aires se hizo sentir.
En el Hospital de San Isidro, 70 compañeros de ambos turnos manifestaron con carteles y realizaron un corte en una de las manos de la avenida Santa Fe. Los autos tocaban sus bocinas en apoyo a las enfermeras. La actividad termino al grito de “Cristina Lorenzo ¡Presente!”, en recuerdo a la compañera fundadora de ATE que falleció hace unos meses. Tenía EPOC y era población de riesgo.
En el Mercante, enfermeros, camilleros y personal de la UPAS cortaron 197 y Perón. Se realizo un breve acto y asamblea donde se voto la realización de una radio abierta para dentro de 15 días.
En el Hospital Pacheco, 30 trabajadores de la salud cortaron Avenida Constituyentes (ex ruta 9) al 300. Luego, una asamblea votó volver a cortar la calle si no hay respuesta a los reclamos.
En el Hospital Belgrano, una asamblea de trabajadores votó ir a la marcha. Concurrieron más de 30 compañeros. En el Hospital Interzonal General de Agudos "Eva Perón" (ex Castex), los trabajadores también decidieron marchar al Congreso. En los hospitales Erill (Escobar) y Cordero (San Fernando), la burocracia sindical actuó para entorpecer todo tipo de acción, llegando a manifestar que la jornada del 21 "era una marcha de enfermeras de Capital únicamente". La dirección provincial de ATE negó a sus afiliados las licencias gremiales para poder movilizar, incluso ATE de José C Paz fue más lejos sacando una carta pública para manifestar su "preocupación" por el corte en 197 ya que era "muy pronto" (¡vamos más de 200 días de cuarentena!).
La movilización de la jornada, con repercusiones en una importante cantidad de hospitales, revela que ha empezado a surgir un núcleo de activistas nuevos que se pone al hombro la lucha y toma conciencia de la necesidad de organizar sus lugares de trabajo.
Se impone la necesidad de avanzar en el agrupamiento en cada lugar de trabajo, la preparación de nuevas asambleas que conecten a los hospitales y comisiones internas y se coordinen las luchas para superar la parálisis de los sindicatos. Tenemos una gran lucha por delante por las paritarias, más personal y el pase a planta permanente de los contratados.
