CEFyL: “El Colectivo” auto-prorroga su mandato

Escriben Pablo Fridman y Federico Fernández

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El miércoles 16 se reunió por segunda vez en el año la comisión directiva del CEFyL, convocada por su conducción –“El Colectivo”/La Cámpora- a un mes de iniciado el segundo cuatrimestre. El motivo: refrendar la suspensión de las elecciones resuelta en FUBA, prorrogando y auto-extendiendo su propio mandato. La Cámpora se ha salteado los principios más elementales del debate y de la democracia estudiantil. Sin el acuerdo de las listas opositoras, han decretado que siguen al frente de un centro de estudiantes por el cual no movieron un dedo en todo el año.

La votación unánime en la Junta Representativa de la FUBA había sancionado un pacto entre las agrupaciones que presiden los centros al servicio del Rector Barbieri y la Franja Morada (Cambiemos), que dirigen la mayoría de los mismos y la propia FUBA, y las “opositoras”, de los K a la izquierda. Con una votación ajustada en la Directiva del CEFYL, por 8 a 5, la conducción “nacional y popular” refrendó aquel acuerdo, blindado de cualquier deliberación entre los estudiantes. Recién en marzo de 2021, se ´evaluará´ un cronograma electoral, acorde al cuadro sanitario de ese momento. Se sienta así un precedente muy negativo para un centro de enorme y rica tradición de lucha, permitiendo que, con una estrecha diferencia de votos, la comisión directiva del CEFyL pueda proponer en la práctica la disolución de su funcionamiento gremial, una adaptación al vaciamiento educativo que propugnan las autoridades.

Un ´sorprendente´ aliado de El Colectivo

La auto-prórroga de El Colectivo contó con el apoyo de la fracción oficialista del Partido Obrero. Rompiendo el mandato de los estudiantes que votaron a “La Izquierda al Frente”, habiendo sido la izquierda protagonista política por tantos años en la facultad, el grupo oficialista del PO ha privilegiado su pacto con La Cámpora y Franja Morada en la FUBA, que les permitió extender su propio mandato en los centros que dirige, Farmacia y Vete, y las secretarías que ocupa en otros centros. Esto no fue debatido ni aprobado por la lista, que nuestra Tendencia y otras agrupaciones de izquierda integramos. Todas las agrupaciones independientes y de lucha, entre ellas la Tendencia del Partido Obrero, hemos rechazado en la directiva la auto-extensión de la Cámpora y propusimos que se convoque una asamblea para deliberar con los estudiantes.

Nuestra posición

La imposibilidad de que los estudiantes abramos un periodo de debate político y reivindicativo va de la mano del desastre educativo del que las autoridades no dan respuesta. Esto implica exigir que todos los estudiantes de Filosofía y Letras cuenten con las condiciones materiales para acceder a su educación. La Facultad tiene que garantizar esto mismo junto a los derechos docentes y estudiantiles para poder cursar en condiciones. Es por ello necesaria la deliberación del conjunto de los estudiantes y poner de pie a nuestro centro. Los estudiantes de Filosofía tenemos una tradición histórica de lucha y organización estudiantil. La pandemia impone un formato “a distancia” pero cancela nuestra lucha y organización. Como hemos explicado en la Comisión Directiva, la “suspensión de las elecciones” va de la mano de entregarle la virtualidad al gobierno y a las autoridades. Hay que mencionar, por otro lado, que estas ´suspensiones´ se aplican a los estudiantes, pero la gestión de FFYL no tuvo problemas en ´votar´ cinco nuevos directores de carrera en la virtualidad.

Hemos propuesto un funcionamiento de consulta permanente con los estudiantes. Por ejemplo, convocando a asambleas mensuales y proponiendo una organización y un plan de lucha del conjunto de la Universidad en un Congreso Extraordinario de la FUBA, abierto y con derecho a voto. Todo esto fue rechazado por El Colectivo.

Plan de lucha y perspectivas

Bajo la presión de cientos de estudiantes que se han pronunciado en distintos petitorios, la Comisión Directiva aprobó convocar a una asamblea del CEFyL contra la privatización de la Diplomatura en ESI. Esta privatización ha sido ´defendida´ por la gestión de Cristófalo en el Consejo Directivo argumentando el escaso presupuesto con el que cuenta la facultad, que tampoco denuncian.

Para enfrentar el arancelamiento de la ESI y la descalificación profesional que conlleva, el reguero de dificultades que entraña una virtualidad sin recursos, habilitando la expulsión en masa de estudiantes y la sobrecarga laboral de docentes y no docentes, es necesario impulsar una gran asamblea (virtual) del CEFyL. La democracia estudiantil puede prosperar sobre la base de discutir un plan de lucha y una salida reivindicativa y política a la crisis educativa y social más general.

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