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El gremio de los recibidores de granos, un gremio pequeño, pero de alta calificación y estratégico en cuanto a su poder de fuego, ha paralizado los embarques cerealeros en los puertos tras los sucesivos fracasos de las negociaciones salariales con la Cámara de Puertos Privados. Han decidido hacer un paro total por 24 horas y un plan de lucha después del vencimiento de una conciliación obligatoria que no arrojó progresos en la discusión paritaria muy larga, pues se viene discutiendo desde julio pasado, cuando vencieron los acuerdos anteriores.
Los recibidores han introducido con la pandemia dos cuestiones fundamentales del desarrollo de sus condiciones de trabajo. Es el único gremio que se ha planteado como objetivo de la paritaria la reducción de la jornada laboral, el cumplimiento de un estricto protocolo de seguridad e higiene y la eliminación del impuesto a las ganancias. Son esos puntos vitales, más que la propia recomposición salarial, lo que ha llevado al paro general.
