Las paritarias estatales nacionales y el rechazo al 7%: cómo seguimos

Escribe Martín de Azpiazu - militante de Tribuna Estatal (T)

Tiempo de lectura: 3 minutos

La paritaria de la administración pública nacional cerró en un acuerdo del 7% y el compromiso de una nueva reunión en diciembre. Fue firmado por UPCN y rechazado por ATE, luego de tres meses de cuarto intermedio con salarios congelados desde la paritaria 2019.

Durante este breve primer tramo del gobierno de Alberto Fernández, la expectativa por la campaña de recibir “dinero en el bolsillo” de los trabajadores estatales y reincorporar a los despedidos por Macri entusiasmó a los que lo habían votado para sacarse de encima al macrismo y sus ataques constantes. Duró poco la ilusión.

A fines del año pasado, las cúpulas de ATE y UPCN asistían a reuniones con nuestro empleador, el Ejecutivo Nacional, pero no para mejorar las condiciones de trabajo y de salario de sus representados, sino a apoyar el pago de la deuda externa, aceptando retrasar las revisiones salariales por inflación de noviembre y marzo firmadas y homologadas. A cambio, recibimos un bono de $ 4.000 para los trabajadores que no llegaran a cobrar $ 60.000, aplicando un criterio de “solidaridad” donde los compañeros que cobran un poco más aceptan no recibir aumento para que los que cobran menos sigan con sueldos de miseria. Los dirigentes de UPCN han salido por los medios de comunicación para decir que el 7% es lo mejor que pudieron conseguir, y que el gobierno valora el esfuerzo de los miles de trabajadores que estamos trabajando presencialmente y de manera remota. Eso no se refleja a la hora de los salarios. La clase capitalista, en cambio, ha recibido todo tipo de rescates y beneficios desde que se declaró la cuarentena.

Situación salarial en el Estado

La situación salarial entre los casi 190 mil empleados del Estado Nacional es muy dispar según el organismo al que pertenezcan y el nivel escalafonario que ocupen. No obstante, el escalafón más numeroso es el SINEP, en el que revistan los empleados de todos los ministerios y varios organismos descentralizados, tiene categorías que apenas superan los $20.000, mientras que un profesional “C” con 10 años de experiencia ronda los $40.000, por 8 horas de trabajo. Es así que la mayoría de los trabajadores de la APN no alcanzan a cubrir siquiera la canasta familiar calculada por la Junta Interna de ATE Indec en $73.000 para el mes pasado, aunque algunas consultoras la ubican ya cerca de los $100 mil. Esta dispersión es la que utilizan, no solo la Verde y Blanca, dirección de ATE Capital, y la Verde de Godoy, de ATE Nacional, sino también sectores independientes para justificar pedidos de sumas fijas que tienden a achatar las escalas salariales y los reclamos de “ningún estatal bajo línea de pobreza”. Lo cierto es que todo trabajador debe poder cubrir sus necesidades y las de su familia, eso es cobrar como mínimo el costo de la canasta familiar.

En este cuadro de situación entramos a la paritaria. Los representantes paritarios nombrados por ATE y UPCN no convocaron a ninguna instancia de deliberación, ni asambleas, ni plenarios de delegados.

ATE Capital convocó a un plenario de delegados generales de las juntas internas de los organismos que tienen sede en CABA. Unos cien delegados votaron reclamar una suma fija de $10.000 y 25% de aumento. Estos montos tampoco permiten cubrir la canasta familiar, pero la verdadera intención era disputar una silla a ATE Nacional en la mesa negociadora con el gobierno. En respuesta a la negativa de “Cachorro” Godoy a darles lugar, la Verde y Blanca lanzó la campaña “Godoy es Macri”, si bien Godoy apoyó las listas de Frente de Todos y su espacio político está integrado al gobierno nacional.

Una vez cerrado el acuerdo por UPCN, ATE Nacional convocó un plenario virtual de delegados que reunió 500 personas. Muchos mandatos colocaron el rechazo y el reclamo de aumento de entre el 36% y el 50%, pero la mesa dirigida por Godoy se excusó de someter a votación las mociones de los delegados que tomaron la palabra aduciendo que no podrían contar los votos en el entorno virtual - las viejas maniobras burocráticas con nuevas tecnologías. ATE Nacional convocó a una “jornada nacional de lucha” el martes 6, con movilización del obelisco al Congreso… en apoyo al proyecto de “impuesto a las grandes fortunas”.

La tarea para los trabajadores para revertir este escandaloso acuerdo de rebaja del salario real es convocar asambleas sin distinción de afiliación sindical, convocando especialmente a los compañeros que ven desinflarse sus expectativas de recibir dinero en el bolsillo y rechazan la firma del 7%. Las asambleas presenciales y virtuales deben votar el rechazo, y acciones de lucha, mandatar a los paritarios a firmar acuerdos que coloquen a todos los trabajadores con salarios por encima del costo de la canasta familiar, aumento de 50% e indexación por inflación. Impulsar reuniones virtuales es imprescindible para que el ASPO no actúe como aislamiento político y frustración para los compañeros. Los reclamos de pase a planta permanente de todos los contratados, de extensión inmediata de la paritaria a los monotributistas, por la reincorporación de los despedidos, junto con la defensa y elaboración de protocolos que nos protejan del Covid, son ya extendidos entre los sectores que han realizado asambleas y reuniones virtuales. En estas tareas estamos empeñados las y los compañeros que integramos Tribuna Estatal Tendencia para reabrir la paritaria y conquistar nuestros reclamos.

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