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Los trabajadores petroleros de la multinacional San Antonio iniciaron una medida de fuerza este martes 24 en equipos de torre y servicios especiales y se concentraron en las bases de Cañadón Seco y Las Heras, en Santa Cruz. Los reclamos son por salario y condiciones de trabajo. La empresa es contratista de Sinopec, YPF y Pan American Energy. La medida fue convocada por el sindicato que dirige Claudio Vidal, quien saca medidas cuando la situación puede desmadrársele a las petroleras.
En 2016, los delegados de esta empresa ocuparon los pozos contra la resolución 365, piedra fundamental para extender las jornadas de trabajo, reducir salario e imponer condiciones más peligrosas de trabajo. San Antonio despidió a obreros e intentó quitar los fueros de estos delegados. No lo logró porque los trabajadores se organizaron para impedirlo, pero no pudieron reingresar a las instalaciones. Están cobrando sólo el básico debido a que la compañía sigue violando leyes. La burocracia petrolera Vidal secundó a la empresa en la persecución de los compañeros. Pero nada es para siempre y luego de estas luchas los trabajadores comenzaron a organizarse para la recuperación de su sindicato.
Los compañeros explican que el convenio que firmó Vidal impuso desastres para ellos, siguiendo la línea de la 365. Actualmente, los obreros que no van a los pozos por la pandemia cobran solo el 60% de los salarios, pero a los supervisores que sí tienen que trabajar, también les redujeron el salario en ese mismo porcentaje.
Por otro lado, el precio internacional del petróleo ha repuntado a los niveles de antes de la pandemia, los aumentos de nafta de Alberto Fernández han comenzado en agosto con un 6%, comentaron a con revisión mensual, con incrementos posteriores de 3,5% y 2,5%. Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), advirtieron que los combustibles deberían subir un 7% más para alcanzar el “margen de rentabilidad ideal para las petroleras”. Pero la atención de las patronales está centrada en la liquidación de conquistas del gremio. Marcelo Martínez Mosquera, director de Tecpetrol (Techint) dijo hace un tiempo sobre la actividad petrolera del Golfo de San Jorge que abarca Chubut y Santa Cruz: “…será clave lograr un acuerdo con los gremios y la mano de obra para que las empresas vuelvan a visualizar un retorno económico. La problemática sindical continúa siendo muy compleja. Y viene de los cinco minutos de gloria que tuvimos como industria cuando el petróleo se cotizaba a u$s 120 ó u$s 130 por barril. El presente es muy distinto, y la Cuenca del Golfo San Jorge no está en condiciones de despreciar la inversión, sobre todo cuando se consideran los grandes atractivos que ofrece Vaca Muerta”. La patronal quiere recuperar márgenes de ganancia para competir con otros capitalistas. Los subsidios logrados en Vaca Muerta hacen que las compañías se vuelvan más negreras en zonas con menores ‘estímulos’.
Pero en Las Heras y otras localidades se enfrentan a la tradición más combativa de los obreros petroleros. En la medida de que estos compañeros se quiten de encima la losa de la burocracia, se darán un camino de lucha triunfante.
