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En el contexto de las jornadas nacionales del 20-21N, una vibrante movilización de trabajadores de la salud tuvo en Posadas el sábado pasado. Fue convocada por los autoconvocados, quienes protagonizaron casi 40 días de acampe.
Con la participación de 150 trabajadores, dada la escasez de recursos y medios, la jornada ha sido un gran éxito. Trabajadores de localidades de hasta 90/100 km de distancia de Posadas se trasladaron por sus propios medios, dando cuenta de las reservas de este movimiento. También hubo movilización en Puerto Iguazú.
Los trabajadores marcharon hasta la plaza 9 de Julio y frente a la Casa de Gobierno se desarrolló un acto. Las consignas coreadas tuvieron como eje el salario inicial igual a la canasta básica de $47.000 y ningún trabajador por debajo de la línea de pobreza, reclamo de equipamientos de protección y materiales para los hospitales y CAPS.
El movimiento conquistó el pase a planta de compañeros que trabajaban en forma precaria en el hospital Madariaga, contrato con relación de dependencia de promotores de salud y otros cargos que se pagaban con “becas”. Se encuentran a la espera de debatir el tema salarial próximamente.
Otro de los reclamos que plantea el movimiento es la recuperación del IPS social (obra social) bajo control de los trabajadores. Esta obra social -que fue emblemática en la provincia- hoy atiende muy mal a sus afiliados, especialmente a los del interior de la provincia. Ha sido una de las ´cajas´de todos los gobiernos. Recuperar la misma es una tarea de los trabajadores autoconvocados de la salud docentes, judiciales y estatales, una tarea que plantea la coordinación mediante plenarios de delegados que vote un programa de reclamos salariales, de pagos de jubilaciones del 82% móvil y de la expulsión del gobierno del control de la obra social.
La epidemia por COVID se desarrolla en la zona con un muy bajo número de contagios, aunque se debate con conocimiento que el gobierno no informa la totalidad de los casos. Se retomaron las clases del último año de la escuela media y se habilitaron el transporte interurbano y nacional junto el transporte aéreo y se habilitan las actividades turísticas nacionales lo que dará una explosión de casos en los próximos meses e impulsará todos los reclamos vinculados a las condiciones de trabajo. Esto sumado a los tarifazos anunciados, una inflación imparable y desabastecimiento creciente, será nafta para un movimiento que viene forjándose en base a asambleas y acción y que superó largamente a la burocracia sindical, hasta convertirse en referencia para todos los estatales junto con el movimiento docente autoconvocado.
