Tiempo de lectura: 2 minutos
La empresa que administra, a través de una concesión del estado provincial, el parque de la salud donde se encuentra el Hospital Madariaga cumplió la amenaza de despedir a un grupo de compañeros y compañeras que trabajan en piso y no forman parte de los sectores críticos como emergencia, terapia, etc.
Muchos de estos compañeros son los organizadores de los trabajadores de su sector. Los despidos pretenden golpear la organización de los trabajadores que dio origen al movimiento autoconvocado que protagonizó la enorme lucha de septiembre. El despido de los activistas es una medida que se pretende ejemplificadora, ya que apunta a descabezar la organización y abrir un contexto de inestabilidad laboral que debilite a los trabajadores de cara al conjunto de los reclamos y derechos, en momentos que crece el trabajo del personal al ritmo de la suba del contagio del COVID 19 en la provincia.
La patronal va a fondo contra los trabajadores porque no piensa cumplir los acuerdos adscritos con la lucha de los autoconvocados en cuanto a lo salarial y al pase a planta de trabajadores del hospital. El planteo de imponer condiciones de flexibilización -sin gastar un solo peso extra- para enfrentar la epidemia es la consecuencia de la política capitalista en la gestión de la pandemia.
El presupuesto de la provincia no contempla las necesidades de la epidemia, como mayor cantidad de personal, material de protección etc. Con su ataque, la patronal quiere evitar nuevos actos de movilización y lucha. Si esta ofensiva logra su cometido, el gobierno pretenderá extender las cesantías y aprietes a los docentes a los que quiere de vuelta a las aulas, a pesar que ya hay contagios y con una muy reducida planta de alumnos y docentes, desde el 15 de noviembre pasado sin que se hayan tomado mayores previsiones de infraestructura.
Este es un ataque a todos los trabajadores de la salud y a los trabajadores en general. Constituye un verdadero crimen bajo la epidemia. La Verde de ATE- CTA no convoca a la movilización y a la huelga provincial; sus medidas de acompañamiento son absolutamente limitadas para imponer la reincorporación de los compañeros. Hay que enfrentar este atropello con la más amplia movilización de los trabajadores, con marchas, petitorios, denuncias públicas etc.
Es necesario convocar y desarrollar asambleas de todo el personal del Parque de la Salud y en todos los hospitales provinciales para votar un plan de lucha único comenzando con paros rotativos por turno hasta lograr la reincorporación de los compañeros y el pase a planta de todos los trabajadores del Parque de la Salud. Por una Asamblea Provincial y un plan de lucha único de los trabajadores de la Salud.