Muerte por covid en el call center ACC Group

Escriben Laura Flores y Maxi S. Cortés

Tiempo de lectura: 2 minutos

La precarización laboral y el lucro patronal se han cobrado una nueva vida. El pasado martes 26 de enero falleció por covid Gladis Livias, trabajadora del call center ACC Group de la Ciudad de Buenos Aires.

Su muerte se da en el contexto del rebrote de contagios iniciado en diciembre y que avizora para el invierno del 2021 el pico más grande. La discusión sobre la esencialidad, presencialidad y protocolos se abre de forma trágica en las distintas ramas productivas.

Desde el final de la ASPO, ACC Group puso en marcha una batería de medidas para cortar con el trabajo remoto. La patronal pretendió suspender sin goce de sueldo a cerca de 70 trabajadores, pero tuvo que retroceder cuando estos interpusieron medidas cautelares ante la justicia, amparándose en los DNU de prohibición de suspensiones y despidos. Con el anuncio de la estatal YPF SA de migrar sus operaciones a otro call center y cortar el vínculo comercial con su proveedora ACC, la patronal intentó volver a implementar la misma estrategia, reubicando trabajadores, modificando unilateralmente las condiciones laborales y extorsionándolos para que concurran presencialmente a capacitarse y trabajar.

Acosada por la patronal y presionada por la necesidad de conservar su trabajo, Gladys y otros trabajadores se presentaron a trabajar de forma presencial. Sin protocolos ni medidas de protección sanitarias, Gladys y otro compañero terminaron internados por contagio de covid. La compañera, de 53 años, no resistió.

ACC Group es una empresa que brinda servicios tercerizados de atención al cliente a empresas como La Caja Seguros, Telecentro e YPF, entre otras. El personal que bajo relación de dependencia de estas firmas debería estar encuadrado en los convenios de telefónicos, bancarios y petroleros, respectivamente, se encuentra bajo el convenio de comercio con salarios de 27 mil pesos, entre la mitad y la tercera parte de los convenios antes mencionados y con un alto nivel de precarización laboral. El dueño de ACC Group, Rodolfo José Fernández Floriani, durante el segundo semestre del 2019 y principios del 2020 intentó sin éxito pagar los salarios en cuotas aduciendo crisis financiera. Recientemente ha comprado el call center de la empresa de comunicación Next.

A pesar de la precarización y la flexibilidad laboral común a todos los call center, el sindicato de Comercio no ha convocado a plenario de delegados del sector en toda la pandemia para evaluar la situación y resolver medidas colectivas para imponer protocolos y medidas de protección. Por el contrario, Cavalleri y compañía han negociado una reforma laboral que profundiza la flexibilización del convenio de los call center a través de la habilitación de la polifuncionalidad, multirubro dándole mayor control y capacidad de persecución laboral a las patronales sobre los trabajadores.

Como se ve en la lucha por el retorno a las aulas en la ciudad de Buenos Aires, la disputa por la presencialidad es una lucha estratégica en todas las ramas productivas. Para las patronales de los call center como ACC no solo se trata de la negativa a invertir en home office, sino que pretende ser utilizada como un mecanismo para asestar una derrota estratégica sobre los trabajadores y avanzar con sus planes de flexibilización y sobre explotación.

La lucha por los protocolos y contra la explotación patronal es también la lucha por la formación de listas de delegados independientes de la burocracia sindical en todos los edificios para la recuperación de los sindicatos. Urge un plenario de delegados de todos los trabajadores del convenio call de los obreros de comercio.

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