El debate de la ‘presencialidad’ en la Asamblea Suteba Bahía Blanca

Escribe Emiliano Fabris

Tiempo de lectura: 4 minutos

Con la presencia de 180 docentes, la asamblea del Suteba Bahía Blanca debatió su postura ante la resolución del gobierno de volver en marzo con las clases presenciales. Fue la más numerosa de todo el último año, lo cual sin dudas reflejó la enorme preocupación que existe ante esta medida, sus consecuencias en contagios y rebrotes de COVID y qué acciones se deben tomar desde el sindicato para proteger la salud y la vida.

La consideración unánime de la asamblea fue la ausencia completa de condiciones para que esa presencialidad tenga lugar desde un punto epidemiológico, ausencia de vacunas y especialmente de infraestructura en las escuelas, cuya mayoría presenta problemas en baños, cloacas y ventilación de las aulas. Las escuelas 2021 son las escuelas de 2019/2020. El principal terciario de la ciudad, cuyo edificio se cae literalmente a pedazos, anunció que sigue con la virtualidad durante todo el primer cuatrimestre. También fue destacada la crisis en el abastecimiento de agua que azotó a toda la ciudad en enero y aún presenta problemas en numerosos barrios y escuelas.

Los miembros delegados de la Celeste no dieron el presente en la asamblea, demostrando que Baradel es una rueda de auxilio de esta presencialidad -a la que piden que sea “segura”- del Ministerio de Educación nacional y provincial -sin mandato alguno para ello.

Debate

La mayoría de la conducción Multicolor -Agrupación Granate- destacó como eje principal que el sindicato debía anunciar su “compromiso con la presencialidad” y, de esta forma, revertir la campaña mediática que señala que “son los docentes los que no quieren volver”. Como dicen que no queremos volver, volvemos. Con este pretexto arbitrario presentó un moción que dice que, “En principio, apoyamos la presencialidad como expectativa, como promesa de encuentro, luego de la unidad como comunidad para el cuidado de todos/as sus integrantes”. De modo que el principio de la defensa de la salud y de la vida, queda relegado a la ‘expectativa del encuentro’, o sea a la misma que reclama el gobierno. La presencialidad antes que nada y sobre todo en pandemia. Volvemos o no volvemos, esto es lo que hay contestar.

En lugar de ‘expectativas’, el gobierno ha hecho un definido planteo político, que es el de la ‘nueva normalidad’, o sea trabajar en compañía del coronavirus, y extender los contagios afuera del ámbito escolar. A esto hay que responder. La respuesta es: NO a la ‘nueva normalidad’ – yo trabajo con el virus y vos embolsás ganancias con mi salud y mi vida. La ‘expectativa del encuentro’ es la del contagio. Un ‘encuentro’, por otro lado, que el gobierno dice que debe ser con “distanciamiento”. ¿Desde cuándo refutamos un planteo del gobierno, de que no queremos dar clases, adhiriendo al mismo? ¿No es mejor advertir que el gobierno plantea un ‘crimen social’, como, según la última encuesta, es la opinión del 63% de los consultados? La presencialidad es la posición el gobierno, los grandes empresarios, el clero y los medios. Larreta advirtió, para aquellos que parecen no entenderlo, que la reapertura escolar no va a ser cancelada aunque la pandemia se desborde - considerará caso por caso ¿Y la salud y la vida? Es una ‘expectativa’ condicionada, que habría que subordinar a la del ‘encuentro’.

Esta moción continuaba así: “Es responsabilidad del Estado garantizar las condiciones sanitarias, para posibilitar un regreso seguro a las escuelas. Rechazamos que se ponga en riesgo la salud de toda la comunidad educativa, imponiendo una fecha para la presencialidad sin que se garanticen las condiciones necesarias”. Entonces, si no queremos volver en la fecha impuesta, hay que resolver la huelga hasta la fecha que decidan los docentes. ¿En qué quedamos: en el ‘encuentro’ – todos a contagiarse – o en el ‘desencuentro’ – no inicio hasta que estemos todos vacunados?

Enrique Gandolfo -referente de la Granate- señaló su desacuerdo con plantear el “no inicio”. Contrapuso “construir colectiva y comunitariamente, el rechazo a una vuelta a la presencialidad sin las condiciones de resguardo y de defensa de la vida y la salud”. Es decir, ‘presencialidad’ con protocolos en las condiciones actuales de la pandemia.

El ‘resguardo’ que plantea Gandolfo y quienes piensan igual es el protocolo. Pero los protocolos son los que abundan en las propuestas patronales, clericales y oficiales. Es un saludo a la bandera. Nada de protocolos, vacunas, y la verificación que provocan la caída irreversible de contagios. Este claro rechazo es una base por demás poderosa para construir y abrir un canal de lucha que permita resguardar la vida. Entre las resoluciones votadas, finalmente quedó -aunque en el último lugar- “llevar a las escuelas las propuestas de no iniciar presencialmente, si no aseguran estas condiciones”. Tribuna Docente oficial se descolgó con la consigna de “no iniciar en Marzo”, en oposición a lo que ella misma planteó en la asamblea de La Matanza y por la misma secretaría general de la seccional, Romina del Plá. Los vaivenes y oscilaciones de esta fracción obedecen al rechazo que suscita su posición de apoyo a la “presencialidad”.

Los oradores de Tribuna Docente Tendencia mocionaron en reemplazo de la moción principal lo siguiente: “En defensa de la salud y de la vida de los trabajadores de la educación y toda la comunidad educativa, con pandemia, sin vacunación, sin obras en las escuelas, sin nombramientos docentes, no iniciamos con clases presenciales”.

Al momento de votar, la asamblea se vio interrumpida por boicoteadores. Una vez reanudada, muchos docentes no pudieron volver a reingresar y se votó con la presencia de 80 docentes. El resultado fue 75% a 25% para la moción de la Granate, que fue acompañada por todo el FITU.

El escenario sigue abierto. Las jornadas institucionales convocadas por las autoridades para el 11 y del 12 han quedado condicionadas por los problemas edilicios falta de personal y de insumos sanitarios que presentan muchas escuelas. Este ensayo de ‘presencialidad’ acotada no resiste la prueba de la realidad. Rechazamos el protocolo de “retorno seguro” del gobierno por falaz. Estamos ante un riesgo sanitario anunciado y previsible, ante la inminente segunda ola de la pandemia. Muchas familias ya han anunciado que no enviarán sus hijos en forma presencial al tiempo que una marcha convocada para exigir clases presenciales todos los días fue ultra minoritaria.

En pandemia y sin vacunación, organicemos e impongamos el no inicio presencial, en defensa de la vida y de la salud.

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