Israel a las urnas, ¿en punto muerto?

Escribe Norberto Flexer

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En el lapso de poco más de 10 meses Israel va por tercera vez a las urnas. La Knesset unicameral es quien designa gobierno y fracasó en ese objetivo tras dos instancias previas, en abril y septiembre pasado.

Las encuestas dan a Netanyahu tres puntos abajo del frente Kahol Lavan, que encabeza Benni Gantz, un ex general que comandó la operación Plomo fundido (dejó la franja de Gaza en ruinas). Kahol Lavan conformado a inicios del 2019, ganó las últimas elecciones pero no fue capaz de formar gobierno. Gantz no tiene un programa diferente al de Netanyahu. Netanyahu busca perpetuarse en alianza con los partidos religiosos y el respaldo del fuerte lobby de colonos de la Cisjordania.

Según algunos analistas “los votantes de izquierda están en el bolsillo de Kahol Lavan”, como ‘un mal menor’ , por eso ahora “la batalla por los votantes de derecha se calienta” (editorial de Haaretz, 22/1). Si triunfa –dijo Gantz– “anexará el Valle del Jordán”. En un torneo por ver quien resulta más antipalestino, Netanyahu respondió que él “anexará no solo el Valle del Jordán sino todos los territorios del Área C que comprenden más del 60% de Cisjordania” –el Valle sólo el 20%– y “aplicará la ley israelí a todos los asentamientos ´sin excepción´” (íd., 21/1).

Noa Landau, columnista de Haaretz, sostiene, por el contrario, que “el galope hacia la derecha prometido por Kahol Lavan para atraer los votantes de la ´derecha suave´ se parece a una cojera lenta y vergonzosa” (íd., 22/1). Gantz, en verdad, quiere seducir a Trump que, según se cree, daría a luz finalmente su mentado ´plan de paz´ en los próximos días durante la visita de Netanyahu a los EE.UU. (Trump acaba de invitar también a Gantz. . “En el pasado, Gantz se opuso a la publicación del plan durante una campaña electoral, y dijo que esa medida sería un regalo para el primer ministro y una ´intervención directa´” de los EE.UU. (ídem).

Netanyahu se aprovechó de la iniciativa de su oponente y al hilo dijo: no “esperemos hasta después de las elecciones si podemos aplicar la soberanía sobre el Valle del Jordán ahora mismo con un amplio consenso en la Knesset” (ídem). Gantz a su vez lo corrió por derecha: “´No podemos permitir más incidentes como la pérdida de Tzofar y Naharayim´, declaró refiriéndose a dos enclaves agrícolas arrendados a Israel bajo el tratado de paz de 1994 con Jordania y devueltos en noviembre” (íd.).

En los últimos tres años se han triplicado los permisos de construcción en los asentamientos, los colonos se multiplican (son ya más de 500 mil) y ahora se “aprobó la expansión de 12 reservas”, entre ellas “sitios naturales con impresionantes paisajes" (Haaretz, 15/1). En el mismo período, en el área C, los sionistas “rechazaron más del 98% de las solicitudes de construcción de los palestinos” y “emitieron 2.147 órdenes de demolición”, según datos de la Administración civil (íd., 21/1).

El cierre de listas para los comicios del 2 de marzo trajo aparejado pocas novedades. Si en septiembre fueron 9 listas, ahora serán de la partida 7 con una excepcional ´borocotización´. El Likud le robó a Gantz al diputado de origen etíope, Gadi Yevarkan, quien había ingresado a la Knesset el año pasado. Los partidos religiosos, una columna vertebral del estado sionista, habían establecido una gran alianza incluyendo al nuevo partido kahanista, Otzma Yehudit, partidario desembozado de una segunda Nakva (masacre) (su antecesor fue prohibido).

Netanyahu y su ministro de Defensa, Naftali Bennett, miembro de Yamina, el principal partido de los religiosos, pusieron en caja al jefe de la formación, el rabino Rafi Peretz, que fue el arquitecto del frente religioso-ultraderechista. Peretz, actual ministro de educación y ex jefe militar, fue obligado a desistir “en la antesala de la inscripción de listas” porque Netanyahu teme que una alianza de esas características sea contraproducente ahora. Un calificado miembro del bloque del Likud en la Knesset explica que se trata no de una cuestión de principios sino de oportunidad: “Miki Zohar dice que incluir al kahanista Ben Gvir en el gobierno sería ´un paso bienvenido´”, pero sólo después de los comicios. Sería posible “a cambio de que ahora su partido abandone la carrera electoral” (ídem, 20/1) (Gvir está acusado ante una corte por incitación a la violencia y apoyo a una organización terrorista. El principal líder del segundo partido religioso, el Shas, de los ortodoxos de origen oriental –sefaradíes– estuvo dos años en prisión por pago de sobornos). En “el drama político de la derecha israelí” lo ocurrido con los religiosos fue “´La noche de los cuchillos kosher´” (Josh Breiner, íd., 16/1) –por la “noche de los cuchillos largos” de Hitler, cuando éste se deshizo de las SA.

La lista de los laboristas con Meretz, otra formación histórica del sionismo de ´izquierda´, se conformó “más que por amor por el temor a un retroceso mayor” y “con una gran sorpresa: ahora los candidatos árabes (que en septiembre había permitido una decorosa elección de Meretz) fueron rechazados” (íd., 23/1).

Cuatro partidos árabes palestinos se presentan unidos. “La lista está encabezada por Ayman Odeh y Ahmad Tibi, posiblemente los dos líderes más moderados de la historia de Israel … limitan sus declaraciones sobre la lucha palestina a un mínimo, al tiempo que colocan el deseo de integración de la minoría árabe y de una concertación de la lucha contra la delincuencia en el centro de su agenda”.

“Ayman Odeh respaldó la idea de apoyar a Kahol Lavan en la Knesset”. No sólo esto: la lista conjunta aceptó el veto sionista a Heba Shazbak, única candidata que osó, en el pasado, expresar “simpatía por los ´mártires´ palestinos que Israel considera terroristas” (id.ant.).

La Bolsa de Tel Aviv “rompió su récord anterior de 2015 …. El shekel es una de las monedas más fuertes del mundo. Subió más de un 6% frente al dólar en el mismo período. Pareciera que los inversores israelíes son inmunes a las caídas”. La ironía obedece a que el “déficit de presupuesto está creciendo y podría alcanzar el 4,6% del producto interno bruto” (Shelly Appelberg, ídem, 24/1). Uno de los más altos del mundo. “El gobierno provisional está en hibernación y el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, se relegó a sí mismo al estado de cojo después de anunciar que se retiraba de la política”. “Se espera que el crecimiento económico se vea seriamente afectado. La incertidumbre socavará la economía y también derribará los mercados financieros”, dice Alex Zabezhinsky, economista jefe de la casa de inversiones Meitav Dash, entrevistado por la periodista (ídem). El mismo hombre, que sabe de qué habla, dice: aunque “los inversores no están asignando una alta probabilidad de que ocurra el peor de los mundos …si sigue existiendo un riesgo, no se ha expresado concretamente en el mercado porque la codicia ha sido más poderosa que el miedo" (ídem).

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