Suteba: plenario provincial de delegados de la Multicolor vota huelga y movilización

Escribe Mariano Hermida

Tiempo de lectura: 3 minutos

El día de ayer sesionó el plenario provincial de delegados convocado por las seccionales multicolores de SUTEBA. El objetivo era coordinar y votar las medidas de fuerza para llevar a cabo los días 1 y 2 de marzo, cuando comienza el ciclo lectivo bonaerense.

Participaron unos 540 compañeros y compañeras, de unos 50 distritos de la provincia. La composición, sin embargo, no se extendió por fuera de la militancia orgánica de las propias agrupaciones que componen la Lista Multicolor. Sólo en La Matanza, en los primeros días de febrero, se había realizado una asamblea con más de 500 docentes.

El plenario comenzó con un informe de las seccionales de La Matanza, Tigre, Ensenada, Marcos Paz, Bahía Blanca, Escobar y Gral. Madariaga. A partir de ahí, dos compañeros por agrupación pudieron tomar la palabra para intervenir. Hubo un “cupo” limitado -nunca explicitado concretamente- de intervenciones para delegados independientes.

“Presencialidad” (con condiciones)

Lo distintivo de la reunión, fue el debate que se procesó acerca de si era posible una presencialidad “condicionada” en las aulas, cuando estamos atravesando un rebrote de la pandemia y con protocolos diseñados por el Estado y la dirección del SUTEBA Provincial. Las “condiciones” son conocidas desde hace décadas: infraestructura obsoleta de los edificios escolares, falta de elementos básicos de higiene y seguridad, nombramiento de cargos docentes y auxiliares, etc.

En nuestras intervenciones, los militantes de Tribuna Docente (Tendencia) señalamos que el objetivo del gobierno y las patronales es incluir a la Escuela Pública dentro de la “Nueva Normalidad”, es decir, exponiendo a los trabajadores al contagio del virus. Planteamos que no hay “protocolo” que haya inmunizado a nadie, como lo prueba la experiencia en CABA, donde en pocos días, desde el retorno a clases presenciales, se registraron más de 100 casos de covid-19 entre docentes, estudiantes y auxiliares. Hicimos hincapié en que los sindicatos se juegan una lucha histórica en defensa de la vida de sus trabajadores, y que la principal exigencia debía ser la vacunación completa del personal docente y auxiliar. Marcamos que nuestro objetivo era que el gobierno retroceda con la presencialidad pandémica, y no luchar por “condiciones seguras” para llevarla a cabo.

Política sindical

Romina del Plá, secretaria general del SUTEBA La Matanza, del oficialismo de Tribuna Docente, se posicionó a favor de la presencialidad. Cerró el plenario afirmando que “los docentes no quieren escuelas cerradas sino abiertas y en condiciones”. Es claro que las “escuelas en condiciones” elude la circulación creciente del virus y por lo tanto las condiciones concretas mismas del momento, así como elude el régimen político y social que ha dejado a la educación sin condiciones bajo cualquier otra circunstancia. Más allá del palabrerío, elude la cuestión de la burocracia sindical, que es la que impone la ‘presencialidad’ por medio de su aparato y del apoyo del estado a este aparato. La burocracia es el obstáculo para luchar por el regreso a las aulas vacunados, no las familias. El problema que elude el presencialismo combativo es la lucha contra esta burocracia sindical; una omisión tremenda en un momento desafiante. El planteo contra la presencialidad apunta a proceder a un recuento de votos y de organización, para una lucha que será larga – a pelear, en todas las instancias de esta lucha, la consigna de que decidan las bases, y no las burocracias para estatales, incluida la de Baradel. Quienes nos critican confuden lo que debe ser una táctica y una estrategia con la pura maniobra para zafar de la censura de la “opinión pública” que vota en el corriente año.

Estamos frente a la renuncia por defender la cuarentena educativa que la docencia logró imponer desde el comienzo de la pandemia, en resguardo de su salud. Y a una completa integración política al régimen que pide a los gritos que las “abran”, para que las patronales puedan ahorrarse el pago de licencias a los trabajadores que deben cuidar a sus hijos. Los socialistas no defendemos la “escuela guardaría” de los capitalistas.

En esta misma línea se posicionaron la Marrón (PTS) y Docentes en Marcha (IS) al hacer suya la consigna: “Las escuelas se abren con recursos, no con discursos”. En nombre de que “no podemos ponernos en contra a la comunidad”, prefieren ponerse “en contra” de los docentes que quieren preservar su vida, antes de ir a contagiarse a las escuelas.

El plenario votó finalmente por mayoría la posición política de la conducción multicolor, por una presencialidad “segura”, convocando a una “jornada de lucha de 48 horas”, que en las seccionales de La Matanza, Tigre, Ensenada y Escobar se hará con paro. El 1 de marzo, se realizará una movilización al Ministerio de Educación.

La moción que presentó nuestra Tendencia (paro de 48 horas y asamblea para definir continuidad por el no inicio), en su fundamento, se posicionó contra la presencialidad en pandemia y recolectó el apoyo de 61 delegados, varios de ellos independientes.

El 1 y 2 de marzo, pararemos y llevaremos al conjunto de los distritos de la provincia nuestros planteos: en defensa de nuestras vidas, abajo la presencialidad en pandemia, vacunas para todos los trabajadores de la educación.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera