Tucumán: dos días de huelga y grandes movilizaciones de la docencia

El lunes y martes de esta semana se cumplió masivamente el paro con movilización convocado por el congreso de la docencia autoconvocada de Tucumán. La iniciativa de parar el 1 de marzo fue ratificada el sábado una asamblea provincial, con la consigna “en pandemia y sin vacunas aseguradas por el estado, no hay inicio de clases presenciales” y un programa relativo al salario y la educación virtual.

El lunes el paro fue masivo en todo el ámbito de la educación pública y, parcialmente, en el sector privado. La movilización de la Docencia Autoconvocada copó la parada frente a la casa de gobierno con un acto masivo entre 1.500 y 2.000 docentes y delegaciones de comisiones de padres de diferentes puntos de la provincia. También contó con la presencia de ADIUNT, SIDUT (Universidad Tecnológica) y trabajadores estatales de Construcciones Escolares. Desde la tribuna, los oradores explicaron, desde diferente ángulos, porqué en pandemia no había condiciones para el retorno a la presencialidad. Al culminar la movilización, se hizo una asamblea y se tomó la decisión de convocar a parar el día siguiente y volver movilizar a la Plaza.

Al día siguiente, nuevamente hubo un paro masivo pero, esta vez, dos concentraciones en la plaza. La “Mesa de coordinación” -que reúne a las 62 Organizaciones peronistas, la UDT y Sadop -dos sindicatos alineada con el gobierno- y los partidos del FIT-U- había convocado a parar 48 horas por un “retorno a las clases presenciales seguras”, pero no se movilizaron el lunes con el argumento de que ese día Manzur iba a dar el discurso de apertura de la actividad legislativa y la plaza iba a ser una “zona de violencia”. Realizaron actos, pero sólo en el interior de la provincia. Con todo, los representantes de la “Mesa” no lograron que el gobierno los recibiera. Manzur mantiene un acuerdo con la burocracia del Frente Gremial Docente.

Durante el fin de semana recrudeció la campaña de calumnia y difamaciones en las redes sociales de diversos sectores de la “Mesa” contra la docencia autoconvocada y el PO Tendencia. La CGT, por su lado, salía de su catacumba para pronunciarse a favor de las clases presenciales “cuidadas”, nada de llamar a parar o convocar a algún plenario o congreso de base.

En ese fin de semana, se terminó de conocer el acuerdo salarial que la burocracia del Frente Gremial Docente (ATEP, AMET, APEM) firmó con el gobierno, consistente en un aumento del 30% en dos cuotas, una ´mejora´ irrisoria, que no recupera la caída salarial del 2020. Esto acrecentó la indignación de la docencia.

Más tarde se conocía la decisión del gobierno de contragolpear y descontar los días de paro. También ha desatado una campaña sobre los padres, anunciando que, si no envían sus hijos a las escuelas, van a perder beneficios sociales otorgados por el gobierno. A esto se suma que comenzó la vacunación a un sector de la docencia, introduciendo un factor de división y confusión entre los vacunados y no vacunados, incluso en las propias escuelas. Con ese propósito colaboran la “Mesa” y la burocracia del Frente Gremial Docente, que llaman a retomar la presencialidad a partir del jueves.

En paralelo, sin embargo, los medios daban cuenta del cierre de tres escuelas por contagios.

Desde el Movimiento Docente Autoconvocado se ha resuelto una campaña para responder al intento de descontar los días de paro, un plan para extender la organización de las familias y una nueva asamblea general provincial para el próximo sábado, donde se discutirá y resolverá cómo darle continuidad al proceso de organización y lucha en defensa de la salud y la vida frente a la política criminal del gobierno y la complicidad de las burocracias, inclusive de la izquierda agrupada en el FIT-U. Por todos los medios se orienta a imponer el retorno a la presencialidad, con protocolos inútiles, con servicios de transporte donde los pasajeros viajan amontonados, teniendo por delante una segunda ola imparable de contagios y sin vacunación para la docencia y los alumnos.