Día del Telefónico: porqué no hubo acto único del frente opositor

Escribe Flavio Pereyra

Tiempo de lectura: 2 minutos

El 18 de marzo, es el día del telefónico, fue una oportunidad para realizar un acto de los trabajadores telefónicos en la perspectiva de sentar posición y poner los cimientos de un movimiento por un salario mínimo igual a la canasta familiar, y en defensa de la jornada de 7 horas, que se encuentran bajo ataque por una cantidad de actas firmadas por Foetra, entre otras reivindicaciones.

Este debate en el seno de la oposición fue abortado por la agrupación del Partido Obrero (Oficial), que organizó un acto frente al Congreso, en apoyo al proyecto de Ley presentado por la ex diputada Romina del Plá por el pago de los bonos de participación en las ganancias. Los bonos fueron una promesa del menemismo para debilitar la lucha contra la privatización, pero nunca fueron pagados, salvo a cuentagotas, sentencia judicial mediante.

De allí qué hace 6 años surgió un movimiento genuino por una nueva ley que lo implementara. El reclamo provocó una conmoción y enorme movilización de telefónicos en todo el país, obligando a la conducción de Foetra a intervenir para tomar el control de un movimiento que había prendido como la pólvora. En este caso, el contraste es la fría ausencia de compañeros.

¿Por qué está vez pasó inadvertido para los trabajadores telefónicos?

Durante 2015 el gremio estaba sacudido por un movimiento que rechazaba las paritarias a la baja firmadas por la directiva, y que pese a ganar la Asamblea de 2014, la directiva desconoció el resultado y rechazó el recuento de votos o voto por urna. El tercer fraude en 8 años. Nunca más se realizaron Asambleas Generales por salario. Por otro lado, una serie de fallos judiciales a favor de montos importantes impulsaba el reclamo por los bonos.

El final de ese movimiento fue a fines de 2015, cuando Foetra realizó un acto frente al Congreso, antes de las elecciones y con la presencia dominante de candidatos del PJ, el día que se le dio media sanción a un proyecto de Recalde. Luego, ya habiendo perdido con Macri, el kirchnerismo mismo, con mayoría en el Senado, lo cajoneó. Con esto, la Directiva cerraba un ciclo de movilización.

Hoy, el lobby patronal convirtió los fallos judiciales en desfavorables, y los trabajadores realizaron una experiencia con la Justicia y el Congreso. El avance patronal de los últimos años, pone ahora, en el centro de escena, el salario y la defensa de la jornada de 7 horas. ¿Esto significa abandonar el reclamo de los bonos? De ninguna manera, de lo que se trata es de ganar nuevamente el control de los lugares de trabajo y que esa organización reabra una nueva experiencia.

Es por eso que nuestro planteo histórico es que las bancas en el Congreso deben servir para apalancar un movimiento de lucha en el gremio, y/o apoyar las reivindicaciones de un colectivo obrero, y no la situación inversa, como acá sucede, al servicio de promocionar “precandidatos” y autoconstrucción.

Iadarola, Secretario General de Foetra, anunció en una entrevista a La Nación, en diciembre pasado, que volvería a presentar su Proyecto. Es evidente la pretensión de capturar nuevamente ilusiones aprovechando la mayoría parlamentaria del PJ. Sin un movimiento independiente, quien va a capitalizar la agitación parlamentaria hueca es el kirchnerismo.

Los militantes de la Tendencia estuvimos desarrollando esa semana y las que siguen, Asambleas donde intervenimos frente a más de un centenar de compañeros para defender el convenio y las 7 horas, contra los atropellos de la patronal que buscan imponer la flexibilización. Llamamos a, desenvolver el método del frente único, y la organización de asambleas en los lugares de trabajo para luchar por nuestras reivindicaciones.

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