Escribe Claudia Consiglio
Sin mandatos de asamblea, CTERA aísla a las provincias en lucha y negocia salarios a la baja.
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El 30 de enero tuvo lugar en el ministerio de Educación la primera reunión de la restablecida paritaria nacional docente. Fue saludada con bombos y platillos por el gobierno "como herramienta para federalizar las politicas educativas y lograr consensos”, y por los sindicatos – para Suteba, “es un triunfo de la lucha inclaudicable en los cuatro años de macrismo”.
La reunión conto con la presencia de representantes de los cinco sindicatos nacionales y del Consejo Federal de Educación, además del ministro de Trabajo, Moroni. En la conferencia de prensa que dio luego el ministro de Educación, Trotta, este explicó que se propuso la formación de 10 mesas o comisiones de trabajo sobre distintos temas, como formación docente continua; salud, bienestar y condiciones de trabajo; Inversión educativa, Política salarial y prioridades pedagógicas, entre otras. Nada dijo, sin embargo, acerca de propuestas salariales. Por su parte, los propios sindicatos consultados dijeron que se reunirían para presentar una propuesta conjunta.
Así las cosas y según lo trascendido en distintos medios de prensa, la idea de Fernández-Trotta es considerar una suma fija trimestral (de 2.000 a 2.500 pesos aproximadamente), desacoplar este piso salarial del salario mínimo vital y móvil y suprimir la cláusula gatillo. Por el lado de los sindicatos, estos no han convocado a ninguna asamblea para resolver un mandato con sus afiliados, pero declararon que fue una reunión auspiciosa. Respecto a eliminar el mecanismo de la cláusula gatillo, tanto Sonia Alesso (Ctera) como Miguel Diaz (Udocba) dijeron que había que buscar el mejor instrumento - “Nadie se enamora de las formas sino del contenido...” (Díaz en Télam, 30/1); “No es la panacea universal” (Alesso, 22/1).
Aun sin hablar de cifras concretas, los sindicatos, y sobre todo Ctera que es el de mayor cantidad de afiliados y el más alineado con las políticas del gobierno F.F., vienen adelantando que “no tendría que haber conflicto...”, estableciendo pisos salariales para mejorar los sueldos provinciales y si las provincias no llegan que la nación las asista (Baradel dixit).
En esta mesa paritaria donde no se muestran las cartas, sí queda claro que las señas van en el camino consensuar alrededor de sumas fijas remunerativas, que permitan, incluso, como ya lo adelantó el gobernador Kiciloff, posponer la paritaria provincial para abril luego de resolver los compromisos de deuda que tiene la provincia de Buenos Aires. Tratan de iniciar las clases, un momento políticamente estratégico, a cualquier costo para los docentes
Mientras tanto, la recuperación del poder adquisitivo para los docentes está muy lejos. Los datos señalan claramente que hay 250 mil docentes bajo la línea de pobreza (BAE, 28/1) ya que la canasta básica es de $38.960 -Indec diciembre- y el salario inicial docente de 20.250 pesos.
La docencia que dio batalla al ajuste del macrismo no puede ser convidada de piedra en esta discusión crucial por el salario y las condiciones de vida. La mal llamada Ley de Solidaridad indica lo contrario de lo que insinúa, porque su propósito es profundizar el desfasaje y ajuste salarial contra los trabajadores.
Advertimos que se quiere usar la paritaria nacional docente como caso testigo de la desindexación de los convenios e incluso de la postergación de las paritarias. Por eso ocupa un lugar político expectante. Martín Guzmán la quiere llevar a Nueva York, frente a los fondos internacionales, como prueba que el gobierno ‘nac & pop’ cumple con su parte en el canje de deuda.
Precisamente por el lugar político que ocupa la docencia en el desarrollo de la crisis política, es necesario que la Multicolor, que representa a las agrupaciones combativas, convoque a un Congreso de bases del Frente Multicolor, de un lado para lanzar una campaña contra la paritaria trucho y a favor de un petitorio de reclamos votados por las bases y, de otro lado, para ofrecer al conjunto del movimiento obrero un método de respuesta y una salida.