Hospital Moyano: con la lucha, los trabajadores arrancan la segunda dosis de vacuna

Los trabajadores del Hospital Braulio Moyano de la ciudad de Buenos Aires han logrado un triunfazo. Su movilización en el día de ayer al ministerio de Salud logró destrabar el bloqueo de la aplicación de las segundas dosis para todo el personal del hospital.

La movilización partió del estacionamiento del hospital hacia Avenida Alcorta y hasta el ministerio, donde se montó un acto.

Participaron trabajadores del servicio social, médicos, enfermeros y psicólogos. Estuvo presente la Aghim (Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano) y una delegación de ATE Verde Negra del hospital. Acompañaron el reclamo representantes del hospital hermano Tobar García y de Atocba quienes saludaron el acto. Los trabajadores no fueron recibidos por las autoridades del ministerio, por lo que resolvieron en asamblea iniciar una campaña por el primer paro de horas por turno para la semana que viene.

Pero finalmente, las autoridades del hospital habilitaron una catarata de turnos para aquellos que recibieron la primera dosis con la Sputnik V. Por otro lado, la viceministra Cordero solicitó listado de todo el personal con una sola dosis para organizar turnos.

Vale la pena recordar que las primeras dosis de los mil trabajadores y de las más de 400 pacientes del hospital también se lograron con asambleas y una fuerte campaña de agitación dentro y fuera del hospital. Un mes atrás, antes de iniciada esta lucha, solo directivos y burócratas sindicales estaban inoculados. El escándalo del vacunatorio vip despertó la conciencia de los trabajadores, que se autoconvocaron para exigir ser vacunados también. “Vacunas para todos”, pintaron en su bandera que encabezó la movilización al ministerio. “Sin vacunas no hay salud”, dijimos desde la Naranja Blanca. Luego de esta lucha nuevos afiliados ingresaron a nuestra asociación.

Esto nos confronta con el hecho y la necesidad de sacar conclusiones. Los trabajadores de nuestro país debemos estar todos en las calles, como los heroicos luchadores de la salud de Neuquén, como los de Tucumán, como los piqueteros, para lograr la liberación de patentes por parte de los laboratorios y poder así vacunar a todas y todos. ¡La lucha rinde!