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Los trabajadores de Carrefour registran desde hace una semana, más de 20 casos diarios en todos sus formatos. Estos números se asimilan a los contagios que existen en otros grandes supermercados.
Los trabajadores, frente a esta situación, empezaron hacer estallar los grupos de WhatsApp donde están los delegados. Rápidamente recorrió terreno el planteo de retomar y reclamar medidas para defender la salud y la vida, por parte de agrupaciones independientes y activistas. En Carrefour, en el último año, duplicaron sus ganancias, por los aumentos de precios y la extorsión que realizan sobre empresas más chicas, comprando grandes cantidades a bajísimos costos. Pero sobre todo, ganaron con la reducción de personal y la superexplotación de un plantel más reducido de trabajadores, que realizan innumerables tareas.
Esto se ve reflejado en los locales de los formatos Express, donde la flexibilización y precarización laboral fueron avanzando luego del preventivo de crisis firmado en el 2017. Estamos agotados, estresados y con un ritmo de trabajo que ya se vuelve insostenible. A la falta de personal, se le suman ahora las licencias por covid y por contacto estrecho, que han aumentado. La patronal tomó personal por agencia, estos mismos compañeros aún siguen sin ser efectivizados, los usan y los descartan.
Los protocolos ya no se cumplen, incluso con alto nivel de casos. Aunque nunca se fue la primera ola, la patronal se apresuró en retomar las actividades, los locales extendieron el horario hasta las diez, el límite de clientes por local ya no lo respetan, y no volvieron a garantizar nada para protegernos, como máscaras y barbijos de calidad. Pero sí sancionan a los empleados por no usar la máscara. Siquiera se cumplen las llamadas burbujas, por la rotación constante de empleados entre sucursales. OSECAC no tiene turnos, y las guardias son un desastre. La mayoría de los que trabajan viaja en transporte público, uno de los mayores focos de infección.
Pero los cínicos patrones, trasladan la responsabilidad a la conducta individual, en sintonía con los dichos del gobierno que culpabiliza a los trabajadores por contagiarse.
Los delegados alineados con el gremio bajan la misma línea de la patronal, el gobierno y los opositores patronales.. Hacen campaña donde dicen: “tenemos que ser responsables, conscientes y cuidarnos”. Se lavan las manos frente a los reclamos que los trabajadores trasladan.
La situación ha hecho estallar a los mismos jerárquicos, que la semana pasado realizaron medidas de fuerzas en 7 locales de Carrefour Express en Palermo, junto a su sindicato. El reclamo, es similar al resto de los trabajadores: pedido de más personal, ya que están sobrecargados por tareas que siquiera les corresponden, seguridad en las tiendas y el pago de la novena hora –su hora de descanso- como extra, y que por el ritmo de trabajo ya no se la pueden tomar.
Frente a esto y en gran parte por la experiencia que han recorrido los trabajadores el año pasado en los locales, de manera independiente del gremio y de las patronales, es que salimos nuevamente a organizarnos para defendernos de una situación que-ya se anticipa- será peor que la del año pasado.
Incluso hay montada otra maniobra en beneficio de las patronales: forzar a que retomen sus tareas los que están de licencia por riesgo sólo con la primera dosis de vacuna, y presionarían a los que no quieran a ser futuros despedidos.
Desde la agrupación Combativos Mercantiles, hemos lanzando una campaña por la defensa del salario, la elaboración de protocolos por y para los trabajadores (https://www.facebook.com/CombativosMercantilesComercio/photos/a.1176097025759021/3746205232081508/). Porque no hay garantías para defender nuestra salud y nuestro salario, dejándolas en manos de quienes nos gobiernan y de las direcciones burocráticas, que ya han demostrado a quienes benefician. Tenemos grandes desafíos, llamamos a todos los luchadores de comercio a la unidad para conquistar todas nuestras demandas. Los trabajadores de comercio debemos tomar las riendas de esta lucha en cada lugar de trabajo.
