Tucumán: autoconvocados del citrus, una lucha decisiva por el salario y las condiciones de trabajo

Escribe Daniel Blanco

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Desde hace una semana se desarrollan decenas cortes de ruta en la provincia por trabajadores autoconvocados del citrus.

Los compañeros denuncian que fueron entregados en las paritarias y que los arreglos salariales son miserables. La burocracia de UATRE replica que se ha logrado un 40% de aumento en una sola cuota y que eso lo coloca al gremio entre los que obtuvieron los mejores ajustes. Desde los Autoconvocados responden que, en ese aumento, se incluye el desfasaje salarial del año pasado y que el aumento para este año apenas llega al 25% y reclaman la reapertura de la paritaria. Sostienen que los cosecheros van a terminar cobrando alrededor de $1.300 el jornal, en jornadas de 10 a 12 horas; que sólo se cobra si se cosecha, cuestión que no ocurre si llueve o hay otras inclemencias del tiempo. Los trabajadores han denunciado que los cosecheros, que en el mejor de los casos, trabajan cinco o seis meses por temporada, por lo tanto, son condenados a la indigencia. Exigen un jornal de $2.400, por una maleta de 20 kg al precio de $77,41, que se reconozca el día de trabajo cuando no se pueda ingresar a las fincas por razones climáticas, condiciones de higiene y seguridad y obra social todo el año.

El reclamo y las acciones comenzaron en momentos que se daba inicio a la temporada. Se produjeron algunos cortes en distintos puntos de la provincia. En esos cortes, varios dirigentes aparecieron reivindicando al vicegobernador Jaldo, porque fueron parte de acoples o trabajaron electoralmente alineados con dirigentes políticos jaldistas. En la zona sur de la provincia, aparecieron dirigentes de la CCC que, siendo parte del Frente de Todos, se han alineado en la crisis provincial con Manzur junto al sector jaldista.

A los dos días de cortes se produjeron algunos desalojos y detenciones. Tanto la dirigencia a ACNOA (Asociación del Citrus del Noroeste) que la preside un industrial citrícola de Tucumán y la burocracia de UATRE reclamaron que era necesarios poner punto final a los cortes, llamando al gobierno y a la justicia a que reprimieran. En particular la burocracia de UATRE salió en defensa de Manzur, denunciando que los cortes eran políticos y que buscaban desestabilizar al gobierno.

Por el momento, Manzur no se ha animado a ir con una represión a fondo porque es consciente de que puede lograr el efecto contrario y provocar una pueblada general, debido a las enormes tensiones creadas por el agravamiento general de la crisis y la miseria. En Famaillá, donde hubo un desalojo policial y 17 detenciones, a las pocas horas se produjo una importante concentración frente a la Comisaría que obligó a la liberación de los detenidos. Los trabajadores salieron y volvieron a los cortes.

Desde ACNOA sostuvieron que solo la actividad se desarrollaba en el 20% de las fincas, y que los cortes estaba afectando el desarrollo de la temporada, pues la fruta que no se recolectaba en el tiempo justo perdía condiciones para ser exportada.

Con el paso de los días, varios dirigentes jaldistas pasaron a segundo plano, y emergieron piquetes más independientes. En algunas zonas, los cortes se fueron consolidando bloqueando las puertas de los empaques y, en algunos puntos, se comenzaron a producir distintas formas de coordinaciones zonales. En otras zonas se planteó convocar a una huelga provincial.

Las condiciones están dadas para convocar a un plenario de delegados con mandatos de los distintos piquetes y resolver la unificación de los reclamos y una lucha más a fondo, la huelga general citrícola, y la generalización de los piquetes en toda provincia. Es el camino de triunfo.

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