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Desde hace varias semanas, trabajadores del Hospital Ramón Santamarina vienen manifestándose de forma autoconvocada en Tandil exigiendo la reducción a 6 horas de su jornada laboral y una bonificación salarial del 25%.
La lucha por la salud en Tandil se suma así a una tendencia que atraviesa a todo el país tanto por su reclamo como por su método de autoconvocatoria. El sindicato S.T.M.T. (Sindicato de Trabajadores Municipales Tandil), se mostró completamente indiferente. El intendente Lunghi directamente planteó que el reclamo “no tenía razón de ser”.
El camino de las autoconvocatorias que han tomado los trabajadores de la salud apunta a superar la parálisis que imponen las burocracias en los sindicatos. Fortalecerlas agrupando al conjunto de los compañeros de cada lugar de trabajo, y coordinar la lucha hasta conquistar los reclamos es la tarea del momento.
El vaciamiento de la salud viene de mucho antes de la pandemia. El covid no ha hecho más que exponerlo y agravarlo. Los picos altísimos de la pandemia colapsan la capacidad de los centros de salud por todo el país. Estos colapsos no se producen únicamente por la falta de camas; el agotamiento del personal es otro factor decisivo para el funcionamiento de los hospitales y clínicas. Por un lado, la falta de personal que extiende las jornadas laborales, y por el otro el mísero sueldo que cobran, terminan por sobrecargar a todo el personal. El ajuste en salud y el deterioro de las condiciones laborales son parte de una política de gestión capitalista de la pandemia, un punto en el que tanto el Municipio como los gobernadores y la Nación acuerdan.
Como se ve, el reclamo no se reduce a un problema particular, sino que se trata del acceso a la salud de toda la población trabajadora del municipio y sus condiciones de trabajo, y cómo enfrentamos la pandemia. Hay que rodear de apoyo y solidaridad esta lucha y tomar su ejemplo en el conjunto de los gremios.
Reconocimiento de la insalubridad, reducción de jornada a 6 hs y ampliación del personal de salud. Salario igual a la canasta familiar.
Derecho irrestricto a la organización de los trabajadores.
