Escribe Emiliano Monge
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El clérigo conservador y jefe del poder judicial de Irán, Ebrahim Raisi, será el próximo presidente del país, después de una victoria en las elecciones del viernes. Obtuvo 17 millones de votos. De los otros tres candidatos, Mohsen Rezaei, un ex comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, recibió 3,3 millones de votos, seguido por el ex gobernador del banco central Abdolnasser Hemmati con 2,4 millones. Amirhossein Ghazizadeh Hashemi, primer vicepresidente del Parlamento iraní, recibió 1 millón de votos. La votación cayó por debajo del 50% por primera vez desde que Irán se convirtió en una república islámica en 1979 (nationalnews, 19/6). Es el dato fundamental de los comicios.
Raisi sucederá al presidente Hassan Rouhani, un ‘moderado’ que lo derrotó en las elecciones anteriores. La victoria de Raisi significa que los supuestos “intransigentes” tendrán control total sobre todas las ramas del gobierno por primera vez en una década. Según algunos Raisi ha “sido duro con el deshielo de las relaciones con Occidente y con las políticas sociales más abiertas de los políticos reformistas y moderados, como el presidente saliente, Sr. Rouhani” (sky, 17/6).
El candidato reformista Abdolnaser Hemmati, un ex gobernador del banco central, había anunciado que “Si Estados Unidos regresa a sus compromisos bajo el JCPOA (el acuerdo nuclear) e Irán puede verificar que se han levantado las sanciones, sería un paso importante hacia la confianza entre Irán y Estados Unidos” (FT, 16/6). También planteaba una apertura económica. Raisi aseguró que mantendrá su compromiso de continuar las negociaciones con los signatarios restantes del acuerdo: Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China. Algunos indican que tanto Raisi como el líder supremo Khamenei están a favor de un regreso a un acuerdo internacional nuclear (BBC). Para ello, “debe hacer concesiones sobre su apoyo a los grupos militantes regionales y su programa de misiles cada vez más sofisticado” (FT, 17/6). Trump había ordenado el asesinato del líder de la Guardia Revolucionaria acusado de sostener acuerdos con estos “grupos regionales”. El ministerio de Relaciones Exteriores del nuevo gobierno de Israel calificó a Raisi como el presidente más extremista de Irán hasta el momento. El conflicto entre Irán y Estados Unidos por el control de Irak se ha agravado.
Según The Economist, las elecciones fueron arregladas de antemano para que haya un solo ganador, y el ex presidente Mahmoud Ahmadinejad fue prohibido de participar (BBC, 19/6). También el ex presidente parlamentario Ali Larijani, y el actual primer vicepresidente Eshaq Yahanguiri.
La elevada abstención obedece al rechazo de la población más pobre y los obreros fabriles a la política de ajuste del gobierno precedente, pero especialmente a los enormes gastos y prebendas del aparato militar del régimen teocrático. Las oleadas de protestas del invierno de 2017-2018 y noviembre de 2019, duramente reprimidas, siguen marcando la tendencia popular. Irán se inscribe en la delantera de la etapa de rebeliones populares a nivel internacional.