Escribe Germán Lavini
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El martes 20 de julio, en la quinta audiencia de mediación por el despido de 18 obreros de la planta de Artes Gráficas del Litoral, se ha develado la operación conjunta que buscan consumar el Ministerio de Trabajo, la patronal de El Litorial-Clarín y el sindicato gráfico, contra los obreros.
Frente a la creciente movilización que han desplegado los trabajadores, la solidaridad y múltiples apoyos que vienen recibiendo, el estado, la empresa y la burocracia han urdido un buscando entrampar a los trabajadores en una ´salida´ a la medida de la empresa. El Ministerio de Trabajo y el Gobierno han avalado todas las fechorías que viene llevando adelante la patronal, como la violación del decreto presidencial contra los despidos en pandemia e infringir la normativa que impide y sanciona a una empresa que toma trabajadores luego de despedir a otros. Han dejado pasar el hecho de que los despidos se encuadran en un gravísimo ataque antisindical y discriminatorio, que la empresa ejecutó en represalia contra la huelga que llevaban adelante los obreros por condiciones de trabajo. La patronal no ha recibido ninguna sanción, ni multa, por el contrario, ha obrado a su antojo gracias a la complicidad del gobierno y la colaboración del sindicato. Perotti y Pusineri, al igual que el gremio gráfico, han actuado como sirvientes dóciles de Caputto y Magnetto.
En la última reunión de negociación se estableció un pre acuerdo entre la empresa y el gremio, donde la empresa retomaría a tres trabajadores y se compromete a analizar la posibilidad de retomar otros tres, pero además se firmaría este mismo jueves un nuevo régimen laboral, liquidando el convenio y dando paso a uno nuevo bajo una nueva razón social, incorporando la polifuncionalidad que perseguía la empresa, con una mínima suma sobre el salario para los pocos trabajadores que la patronal seleccione para el reingreso. Una canallada. El propio gremio insta a los compañeros a arreglar si no por un retiro misérrimo. Tras la audiencia, los obreros solicitaron una reunión que hasta el momento el sindicato no ha otorgado, pero la burocracia ha comenzado a llamar individualmente a los trabajadores para que accedan, por separado, procurando quebrar la unidad obrera construida en la lucha.
Por otra parte, la empresa es premiada por el Estado, permitiendo que se presente a licitaciones y adjudicaciones, para realizar múltiples trabajos de obra e imprenta, como la impresión de boletas únicas y cuadernillos educativos.
La lucha de los trabajadores gráficos por la fuente de trabajo de estas 18 familias obreras, ha motorizado una amplia solidaridad obrera, tuvo una extendida repercusión, y esto forzó a la empresa, al gremio y los esbirros del estado a través del ministerio de trabajo a consumar una operación de ingeniería para organizar un desfalco contra los trabajadores y los derechos laborales, sentando un gravísimo precedente. Los que ingresen serán víctimas de la superexplotación y el régimen de terror de la empresa, mientras la lucha de los compañeros que no sean reincorporados continúa, en su haber cuentan ahora con la claridad del papel que han desempeñado cada parte en este conflicto, lo que es crucial en el período que se abre por delante. La lucha de AGL ingresa en una nueva etapa.