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Este lunes 9 de agosto, los trabajadores del Hospital Santamarina y del sistema de salud de Tandil (SISP) inician un paro por tiempo indeterminado por su salario. Seguirá funcionando la guardia con colaboración mínima, pero se estima que la mayoría de los trabajadores se sumará a la medida.
El reclamo de los trabajadores es un 25% de bonificación en el salario y establecer la jornada de 6 horas por insalubridad, que también permite una jubilación con 25 años de servicio y 50 años de edad. Este reclamo es muy sentido porque la pandemia ha generado un enorme agotamiento entre los trabajadores del Hospital, sobrecargados de tareas sin que el gobierno municipal dispusiera la contratación de más personal.
El conflicto lleva ya más de dos meses. La contrapropuesta del intendente Miguel Lunghi (Juntos por el Cambio) fue establecer las 6 horas para algunos sectores y sólo un aumento del 20% en la remuneración que reciben de la recaudación del Hospital, que asignaría como “premio”.
Los trabajadores aceptaron la propuesta de la reducción horaria (parcial), pero repudiaron la oferta económica. La recaudación del Hospital, dividida la cantidad de trabajadores, resulta una suma mínima para un salario bajísimo. Se mantiene en pie el reclamo del 25% de bonificación, que se exigió al principio para hacer frente a una inflación imparable. El sindicato se ha mantenido mayoritariamente indiferente a los reclamos, y pactó con el Estado en esta ridícula oferta. Pero en asamblea de base, el voto fue para rechazar e ir al paro.
Hasta ahora, el Municipio mantiene su rechazo al reclamo planteando que es “injustificado”. Pero antes de los reclamos particulares de este año, incluso antes de la pandemia, los trabajadores de la salud vienen arrastrando problemas en sus condiciones laborales, y el Estado es directamente responsable. El Municipio difundió un comunicado donde expresa que “luego de una serie de consultas en municipios de la región que cuentan con hospitales municipales, hemos arribado a la conclusión de que la inmensa mayoría no cuenta con reducciones horarias generales como las que se solicitan” (lavozdetandil.com,6/8). ¡El ajuste sobre el Hospital Público en pandemia es, efectivamente, universal en toda la provincia!
Los trabajadores de la salud del SISP son de vital importancia para la comunidad de Tandil. Para trabajar bien necesitan más personal, menos horas de trabajo y un salario digno para vivir. Es lo mínimo que debe garantizar el Estado. Esto también debería pasar en el resto de los trabajos en Tandil y en la Argentina entera. Con las riquezas de la nación, es un crimen que los trabajadores, que somos el corazón del país, vivamos en estas condiciones miserables por poner en forma prioritaria el pago al FMI y los acreedores internacionales.
¡Apoyemos el paro del Hospital! Es importante apoyar el paro y solidarizarse con los trabajadores, la vida de muchas personas es salvada en el hospital, y no se puede permitir que trabajen en malas condiciones.
¡Unámonos a la lucha de los trabajadores de la salud del Hospital Ramón Santamarina!
