Paritaria del SUTNA: la lucha por el salario está a la orden del día

Escribe Ximena Arrece

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En el día de ayer, el Sindicato del Neumático cerró su paritaria con un aumento salarial del 50%, un bono de fin de año de $21.000 y dos cláusulas, una de revisión para marzo de 2022 y otra ante un evento extraordinario que pueda modificar la situación económica. Esta conquista se suma al aumento del 55,2% de la paritaria anterior, que sacó 5 puntos porcentuales por encima de la inflación de ese periodo. En enero del año que viene los trabajadores del neumático habrán duplicado sus salarios en menos de dos años.

El aumento salarial se ejecutará en cuatro tramos: 12% en julio, 11% en octubre, 10% en diciembre y 17% en febrero del año que viene. En marzo de 2022 se volverán a sentar a discutir la revisión de los montos acorde al proceso inflacionario, y en caso de que suceda alguna situación extraordinaria que modifiquen la ecuación económica se activa otra cláusula de revisión para el momento en que ocurra.

Este acuerdo ha generado mucha preocupación entre los representantes del Ministerio de Trabajo, que ya en la paritaria anterior de 55,2% manifestaron que homologarla generaría dificultades para encarar las paritarias de los demás gremios y demoraron su firma varios días. Es que a contra marcha de la entregada de las burocracias sindicales que han deteriorado fuertemente el poder adquisitivo de los trabajadores, el SUTNA ha conseguido torcerle el brazo a una inflación que ha crecido a niveles gigantes en los últimos años. Es falso que todas las empresas hayan tenido pérdidas durante la pandemia; por el contrario, la industria del neumático ha crecido su producción ante la crisis, como han manifestado desde el Sindicato para solicitar lo correspondiente de un aumento del salario real para los trabajadores. Además, las patronales se han visto eximidas no sólo de pagar aportes durante casi un año sino además se beneficiaron del programa ATP por el cual se ahorraban pagar el 50% de los salarios que abonó el Estado durante muchos meses. En el SUTNA no se permitió la rebaja salarial al 75% que firmaron las burocracias de la CGT en muchísimos gremios, en una entrega histórica, que hizo que la mayoría de las patronales sólo se hicieran cargo del 25% del salario de los obreros.

No es necesario hacer números finos para observar que ha quedado a la vista que las políticas de gobierno en rescate de la clase capitalista durante la pandemia superan con amplitud ´el vuelto´ que significó el impuesto a las grandes fortunas. Hemos denunciado en estas páginas la mentira de la redistribución respecto a esta política. El SUTNA marca el verdadero camino que deben seguir los trabajadores, no basados en proyectos de ley que recaudan fondos que no sabemos adonde se destinan, a un Estado que ni siquiera ha aumentado el presupuesto de salud en este contexto, sino en la lucha por el aumento del salario y la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora. Con este acuerdo paritario, los obreros del neumático le han arrancado mucho más que el monto irrisorio del impuesto a las grandes fortunas.

Se pone a la orden del día, con más fuerza que nunca, la necesidad de la recuperación de los sindicatos y la expulsión de las burocracias sindicales. Sobre todo cuando se teje una elección que prepara un Congreso que tiene el objetivo de avalar un nuevo pacto con el Fondo Monetario Internacional, que llevará a reformas laborales y previsionales que intentarán ir aún más contra las condiciones laborales, los salarios y las jubilaciones. Pero primero tendrán que pasar por encima de la clase obrera, que se encuentra en un proceso internacional hacia la rebelión. De esta situación, muy contraria a la teoría del planchazo que se ha querido instalar, es que surgen también las conquistas del SUTNA. Es que este acuerdo paritario demuestra que la consigna de salario igual a la canasta familiar no es ninguna utopía inalcanzable, como nos quieren hacer creer.

En estas elecciones, llamamos a los trabajadores y trabajadoras a deliberar, organizarse y salir a la lucha en defensa de sus condiciones de vida, contra la catástrofe capitalista y por un gobierno de la clase obrera.

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