Escriben Ana Belinco y Andrea Pepin
"Se oponen porque no hay voluntad de trabajo", declaró la ministra sobre el rechazo a la presencialidad escolar en pandemia.
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En el marco de la apertura escolar indiscriminada con variante Delta y tercera ola en puerta, la ministra Acuña declaró que "dentro de la escuela siguen las medidas de higiene. Se sigue tomando la temperatura y la burbuja del aula no se toca con otra burbuja”. A renglón seguido dijo que "mantiene el diálogo con los gremios docentes" y se despachó contra la docencia y contra Ademys, diciendo que quienes paran en repudio a las medidas aperturistas "se oponen porque no hay voluntad de trabajo".
Pero la docencia viene trabajando denodadamente desde el comienzo de la pandemia. Primero en la virtualidad, a pesar de que el gobierno de la Ciudad sistemáticamente se negó a dotar a los estudiantes y maestros de dispositivos y conectividad. Venimos denunciando, desde comienzo de este año, que los protocolos para la vuelta a clases no son más que papel mojado en medio de la pandemia y ante una infraestructura escolar que dista de ser segura. Pasa que la Ministra pisa las escuelas sólo para fotos de campaña. Por ejemplo, es imposible que maestros curriculares y profesores que rotan por distintos grupos y escuelas mantengan la farsa de las "burbujas". Para estos casos, la ´ministra de la presencialidad´ dice al pasar, y recién en el mes de agosto, que están trabajando "para que tengan menos cantidad de burbujas". No son más que palabras.
En lo que va de clases desde la reapertura luego del receso invernal, se han aislado, según relevamiento hecho por los mismos docentes y familias, al menos 50 burbujas de 25 escuelas de la CABA. Lo cierto es que aún no se han incorporado a la presencialidad plena todos los niveles, pero la cantidad de cursos aislados desde la vuelta del receso va en aumento.
Acuña dijo que "la asistencia será obligatoria", excepto para los estudiantes que tengan condiciones de riesgo o convivan con personas de riesgo, quienes "van a poder seguir aprendiendo a la distancia". Las familias son apretadas por el GCBA con el carácter obligatorio de la asistencia y con el retiro de los bolsones de alimentos. ¿Cómo pensará garantizar la asistencia remota sin apertura de nuevos cargos? En la misma línea de la presencialidad criminal contra los alumnos y sus familias, han obligado a volver a docentes de riesgo con una sola dosis de la vacuna, por lo que las escuelas ya no cuentan con maestros exceptuados para garantizar la virtualidad a los estudiantes con necesidad de excepción.
El nuevo protocolo presentado por la Ciudad a las puertas de las variantes del virus mucho más contagiosas, elimina la distancia social, es decir, la 'burbuja' pasa a ser el curso completo a tiempo completo incluyendo comedor. Es sabido que las escuelas no cuentan con la infraestructura para mantener una distancia entre 30 y 40 alumnos por aula y tampoco con la ventilación necesaria para asegurar un espacio seguro y libre de contagios, situación que hace que cualquier suerte de protocolo no sea más que una estafa política. Ni el área de Educación Especial, con toda la complejidad que tiene el trabajo y cuidado de su población estudiantil con profundos factores de comorbilidad, quedó al margen de este plan criminal, también se avanza con la presencialidad plena.
Que la variante Delta y la tercera ola generarán un nuevo colapso del sistema sanitario, prácticamente no hay dudas. Lo reconocen hasta los propios funcionarios. No obstante, todas las provincias avanzan en la jornada completa y se encaminan hacia la presencialidad plena. "La presencialidad no se negocia", dijo Trotta. Esto se inscribe en la concepción de Larreta y el gobierno de los Fernández de que “la pandemia ha terminado”, para responder a las exigencias aperturistas de las grandes patronales y del FMI al rescate del capital
Desde Tribuna Docente Tendencia repudiamos los dichos de la Ministra y creemos que son necesarias asambleas por escuela, por distrito y una asamblea unificada de todo el gremio para desplegar una respuesta a la altura del ataque mediante la organización de un plan de lucha que nos permita quebrar esta avanzada aperturista y conseguir todas nuestras reivindicaciones.